Perú.- Las prisiones están llenas de criminales, gente dedicada a robar, secuestrar, violar y asesinar, gente sin corazón. Una cárcel sería quizá el último lugar en el que pensarías para encontrar bondad.
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La reflexión anterior representa el pensamiento de muchas personas, excepto de los creativos de la agencia DraftFCB en Perú, quienes propusieron organizar una colecta dentro de la prisión más peligrosa del país sudamericano para recaudar fondos a favor de la Fundación Peruana de Cáncer.
Cada vez los ciudadanos colaboran menos a favor de los niños con esta enfermedad, así que en una medida desesperada la Fundación accedió a entrar a la penitenciaria Castro Castro para intentar mover el corazón de los reos más peligrosos del Perú.
El resultado fue completamente inesperado, los prisioneros entendieron y apoyaron la causa de forma impresionante, motivando al resto de la población a colaborar y romper así los registros de donativos de años anteriores.