Pueden existir mil y un forma de hacer promociones; sin embargo una de las más efectivas es la que se logra por medio de los embajadores de marca. Estos personajes ayudan a impulsar un producto a través del bien conocido (y muy codiciado) alcance ganado, o sea, el que se realiza de boca en boca. De hecho, se estima que una persona que queda con una buena impresión de un artículo que consume, transmite su satisfacción al menos a tres más.
Los embajadores de marca funcionan como porristas externos, de acuerdo con datos del portal oficial Hootsuite, y lo hacen, porque han probado un producto, se enamoraron de él y están dispuestos a hablar bien sobre él cada que puedan.
Cuando se selecciona a una personalidad que cuenta con cierto renombre para convertirse en el embajador de marca de un producto o marca, se puede aprovechar el reconocimiento o renombre para que la de a conocer a más personas.
Si la marca o producto del que los embajadores deben hablar también cuenta con una promoción, pueden hacer que el alcance que tiene ésta aumente considerablemente.
Un ejemplo de un embajador de marca que colabora para dar a conocer una promoción es Chabelo, cuya clásica katafixia ha sido retomada por Gamesa y Sabritas. ¿Cómo es esto posible? En los empaques de los productos de una y otra marca vienen cupones en los que de un lado viene un premio y en otro viene una invitación participar en la katafixia, en la que, luego de escanear el código QR, el consumidor será remitido a una página, donde se podrán elegir una de las tres puertas, detrás de las cuales hay galardones como dinero o comida, de acuerdo con un comunicado de prensa de PepsiCo.
Otros ejemplos de embajadores de marca que se han realizado con mucho éxito es el de Ciel, que contó con el apoyo de Ana Claudia Talancón en su campaña “Dale la vuelta” y L’Oréal con Karla Souza.
