Expertos en mercadotecnia afirman que, aun cuando plataformas como redes sociales han resultado efectivas para tener un acercamiento más estrecho con el target, las campañas de email siguen vigentes.
A través de una estrategia de email marketing, una empresa tiene la posibilidad de llegar directamente con el cliente que desea establecer contacto, para que mediante un correo electrónico la compañía le proporcione contenido de su interés, el cual está basado en su comportamiento de compra, de tal forma que lo que reciba sea lo suficientemente atractivo y apegado a sus preferencias y necesidades, lo guíe hacia una compra.
Además de tener la ventaja de incrementar el alcance de una marca, de ser fácil de medir y de requerir una inversión menor, en comparación con otras estrategias, el email marketing tiene la cualidad de fomentar la comunicación entre empresa y cliente, sin que exista un intermediario, además de que gran parte de la población tiene, al menos, una cuenta de correo electrónico, lo cual es conveniente.
Según datos de The Radicati Group, en 2018 se tenía el registro de 3,823 millones de usuarios de email en el mundo; para el año 2022 esta misma empresa estima que habrá 4,258 millones.
Lo que puede hacer que tu email marketing falle
Para que una campaña de email marketing no dé los resultados esperados o pierda efectividad, no se requiere de cosas tan complejas que vulneren su efectividad; no obstante, omitir ciertas cosas y aplicar otras de manea errónea sí pueden afectarla seriamente.
- No segmentar envíos: al contar con una base de datos mediante la cual se conoce al consumidor, es preciso que en cada estrategia de email marketing, antes de hacer envíos en masa, se segmente bien al target, de manera que el contenido que reciba sea de su interés, basado en sus preferencias.
- Nula definición de fechas y horarios de envío: para mantener una constancia se debe determinar hora y fecha de envíos, lo cual permitirá que se tenga un registro de la información que se manda, a quién y con qué frecuencia, lo cual facilitará su medición.
- Descuidar el asunto: según estadísticas, el 64 por ciento de las personas abre un email por el interés que le genera el asunto, lo cual da cuenta de su relevancia. En este sentido se sugiere colocar títulos cortos, llamativos, bien escritos y que llamen la atención.
- No trabajar en la actualización de bases de datos: para evitar rebotes, una menor apertura o que simplemente no haya un destinatario, hay que mantener una base de datos actualizada, tanto confirmando las direcciones que se tienen como para incrementar los contactos.
- No hacer pruebas previas: dar clic en un enlace que dirige a páginas que no pueden abrirse o mandar contenido que no pueda leerse en un dispositivo móvil, por mencionar algunos casos, puede hacer que el cliente decida no atender más los emails de esa empresa.