Elon Musk, la persona más rica del mundo, está envuelto en una batalla legal con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), mientras la agencia busca obligarlo a testificar sobre su adquisición de Twitter, rebautizada como “X”, por 44 mil millones de dólares.
La investigación de la SEC se centra en posibles violaciones de las leyes federales de valores en 2022, específicamente la adquisición de acciones de Twitter por parte de Musk y sus declaraciones y presentaciones ante la SEC relacionadas.
La investigación de la SEC surge de las preocupaciones planteadas en mayo de 2022 con respecto a la divulgación por parte de Musk de su participación en Twitter y si había cumplido con la documentación necesaria. En una presentación judicial reciente, la SEC reveló que había citado a Musk en mayo de 2023, solicitando su testimonio en su oficina de San Francisco.
Inicialmente, Musk había aceptado comparecer el 15 de septiembre. Sin embargo, apenas dos días antes de la comparecencia prevista, Musk planteó objeciones e informó a la SEC de su negativa a testificar. Entre sus objeciones se encontraban denuncias de acoso y la necesidad de tiempo para revisar material de una biografía publicada recientemente.
En respuesta a estos acontecimientos, Alex Spiro, un abogado que representa a Musk, afirmó con firmeza: “La SEC ya ha tomado el testimonio del Sr. Musk varias veces en esta investigación equivocada: ya es suficiente”. La SEC, en un comunicado de prensa, explicó su búsqueda del testimonio de Musk como un intento de obtener información que aún no está en su poder, que es pertinente para su investigación legal. La agencia se negó a proporcionar más comentarios sobre el asunto.
La adquisición de Twitter por parte de Musk fue objeto de controversia desde el principio. Inicialmente, reveló una participación minoritaria sustancial en la plataforma de redes sociales en abril de 2022. La presentación de la divulgación de Musk se retrasó e indicó su intención de seguir siendo un interesado pasivo, distanciándose de los planes para influir en las decisiones de gestión de Twitter. Sin embargo, la situación evolucionó rápidamente y Musk aceptó y posteriormente rechazó un puesto en la junta directiva de Twitter.
A finales de abril, ocupó los titulares al anunciar sus intenciones de adquirir la empresa por la asombrosa cantidad de 44 mil millones de dólares, para luego expresar reservas y cuestionar la transparencia de Twitter con respecto a la actividad de los bots en su plataforma. Al final, Musk completó la adquisición a finales de octubre de 2022, pero no sin obstáculos legales.
Esta reciente demanda representa el último capítulo de una disputa en curso entre Elon Musk y la SEC, que comenzó con el controvertido tuit de Musk de 2018 en el que afirmaba que había obtenido financiación para privatizar Tesla. Musk ha criticado frecuentemente a la SEC, mientras que la agencia reguladora ha iniciado múltiples investigaciones sobre sus acciones.
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