En el below the line, una de las tendencias que está ganando cada día más terreno es el marketing relacional. Por medio de las herramientas y las estrategias BTL se busca generar un lazo duradero y estrecho con los clientes, para que no sólo compren de terminados productos, sino que se sienten identificados con una marca. Sin embargo, hay elementos que pueden poner en riesgo la integridad de la relación formada. ¿Qué elementos pueden dañarla? En las siguientes líneas platicaremos un poco más al respecto.
Quizá uno de los elementos que más pueden dañar un lazo que se está construyendo como parte de una estrategia de marketing relacional son las mentiras. Por ejemplo, que una marca diga que sus productos tienen una determinadas cualidades con las que realmente no cuenta o incumplir lo que se promete a los clientes, puede deteriorar seriamente la relación que se está forjando con los consumidores.
La mala planeación es otro de los detalles que pueden lastimar seriamente el lazo que se busca forjar con el cliente. No tener productos disponibles, que estén en mal estado o que lleguen después (sean días o incluso horas) después del término acordado, pueden perjudicar a la estrategia de marketing relacional.
La mala atención al cliente es otro de los aspectos que pueden dañar el lazo que se está formando con ellos como parte de una estrategia de marketing relacional. Es importante que los colaboradores que están en contacto directo con los consumidores sepan cómo resolver y dudas y manejar sus opiniones, de tal modo que queden satisfechos dentro de lo humanamente posible.
No contar con valores y una personalidad bien definida con la que se puedan conectar los clientes es otro de los detalles que pueden dañar en lazo que las marcas tienen con ellos. Si sólo le presentamos los productos y sus beneficios al público, pero sin darle el trasfondo cómo es y se comporta dicha firma, lo más posible es que las personas nunca logren conectar con ella.