Uno de los objetivos de una estrategia BTL es la generación de un valor superior a los clientes. De esta manera se puede asegurar un crecimiento para una compañía, evidentemente la creación de valor debe ayudar a la fidelización del consumidor, así como su satisfacción.
En suma, una estrategia de marketing BTL se debe centrar en los clientes rentables, es decir, aquellos que proporcionan un caudal de ingresos a lo largo del tiempo superior al conjunto de costos que implica capturar su atención, venderle o brindarle un servicio.
Cabe señalar que, las estrategias ideales para reconocer al cliente y mejorar la relación que se tiene con él son las promociones o marketing directo. Sin embargo, es importante aclarar que el valor del cliente no es proporcional a su ticket promedio, ya que las transacciones pueden variar debido a factores como promociones cruzadas de otro tipo de productos o servicios.
Además, aspectos como el comportamiento del consumidor con la marca puede variar si se implementa alguna actividad BTL como una activación o un evento donde se ofrezcan promociones agresivas,etc. En suma, se debe considerar la vida del cliente al momento de poner en marca cualquier estrategia BTL.
Algunos KPIs que puedes comenzar a medir a partir de hoy para conocer mejor a tus clientes son los siguientes:
Customer Profiability Score
Es un KPI que mide la rentabilidad de un cliente en un periodo concreto. Utiliza la siguiente fórmula para medirlo: CPS: Suma (ingresos-gastos)/Suma (Gastos)
De esta manera obtendrás datos que te ayudarán a enlistar a tus clientes en función de su rentabilidad.
Por otro lado, está:
Net Promoter Score
Prácticamente este indicador te ayudará a medir la lealtad de un cliente, pronosticando su comportamiento. Para lograrlo se debe preguntar a los clientes si recomendarían la empresa. Al final, si los clientes están completamente satisfechos serán leales a la marca.