Les iba a contar la historia de mis vacaciones pero supuse que les daría toda la h… del mundo, así que mejor les cuento una historia sobre contar historias.
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Desde antes que existiera el lenguaje escrito, nuestros antepasados se dedicaban a contar historias. De hecho, no sabríamos mucho de antropología, desastres naturales, hábitos de nuestros ancestros y prácticamente nada de nuestra historia si no hubiéramos descubierto la pintura en cuevas en la era paleolítica ya que el récord fósil no nos da mucho contexto. Los humanos empezamos a contar historias inclusive antes de descubrir el lenguaje estructurado, hace 40,000 años empezamos a usar pigmentos vegetales y soplar sobre las piedras para contar relatos e historias.
La misma evolución del cerebro se ha desarrollado gracias a nuestro interés por grandes y mejores historias, desde que somos niños y nos contaban cuentos, hasta todo lo que nuestro entorno social nos platica de sus vidas. Nos gustan las historias porque nos hacen sentir cosas. No importa si es enojo, tristeza, desesperación, nostalgia o empatía, siempre nos mueve algo por dentro. Por algo el cine, la televisión, las editoriales y los videojuegos, siguen y seguirán siendo industrias multimillonarias. La mayoría de los avances tecnológicos han girado alrededor de llevar más y mejores historias a los oídos y ojos indicados. Sin historias, no tendríamos trabajo.
¿Por qué es de cajón contar historias en estrategias digitales?
Al contar una historia en marketing digital, y adoptando metodologías más de inbound marketing, te diriges a un público específico, no a un target ambiguo. Hay que resonar en la cabeza de nuestro comprador ideal (buyer persona) y lograr que se identifique en niveles muy personales. Para esto, tenemos que ser grandes storytellers.
El Storytelling ha evolucionado a través del tiempo, y hay ciertos componentes para crear una buena historia. Casi todo puede convertirse en una historia, no importa si es falsa, cierta, retorcida o fabricada, no deja de ser una historia. El Internet y las redes sociales se han convertido en grandes outlets para contarlas.
El Storytelling y la estrategia digital van de la mano. Son hermanos; crecieron juntos vagando por los campos del marketing explorando formas para hacer que las marcas funcionen mejor. Como buenos hermanos, tienen muchos rasgos en común, pero tienen diferencias. Pero entre rasgos y forma de ser, se complementan a la perfección.
La verdad es que nadie puede hacer una estrategia de marketing exitosa sin una historia que enganche, y ningún esfuerzo que hagas por contar buenas historias estará completo sin una base sólida de contenido. Pero no trates de elegir una u otra, en realidad necesitas ambas, en la proporción adecuada, para que enamores a la gente.
Hay muchas maneras para contar historias, pero para que cuentes una exitosa, primero tienes que ganarte la confianza de tu audiencia. No tiene que ser cierta. De hecho, mientras menos hables y más sentimientos comuniques, será mejor.
Una buena estrategia de storytelling te ayuda a conectar todos los métodos y herramientas de marketing digital en una narrativa coherente y significativa.
Puedes seguir esta simple estructura:
- Itzi Bitzi araña subió a la telaraña – Status Quo
- Vino la lluvia y se la llevó – El problema o el drama
- Salió el sol, se secó la lluvia – La narrativa y la solución
- Itzi Bitzi araña, otra vez subió – Vivieron felices para siempre.
Necesitas contar la mejor historia de tu marca, qué soluciona, y cómo llegó ahí. Que los elementos esenciales de esa narrativa se ejecuten a través de todos los posts de tu blog, tu sitio web y actualizaciones en las redes sociales y medios.
Esto significa también que tu storytelling esté conectado con todos los elementos de tu estrategia de marketing, online y offline. Las historias tendrán que tener coherencia y estar conectadas a tus CTA’s, formularios en línea y landing pages, llevando a la gente a los siguientes pasos de su aventura con tu marca.
Lo mismo será cierto en los emails que le envíes a tus clientes, ya sea en la forma de newsletters u ofertas personalizadas. Y, por último, cuando quieras deleitar a tu audiencia una vez que los hayas ganado como clientes, les darás más de esa historia de tu marca en la forma de encuestas y contenido extra.
Todo esto envuelto en el estilo y tono de tu narrativa, para que sigan regresando por más.
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