Por: Erika Fonseca
Twitter: @erfonseca
email: erfonseca@mac.com
El mundo sin Photoshop no sería igual. El sabor, tampoco. Siempre que escuchamos hablar de Photoshop pensamos de manera automática en revistas y modelos con cuerpos esculturales modificados de manera electrónica.
Lo cierto es que Photoshop ha creado mucho más que sólo cuerpos de revista o cutis de porcelana. Este es el caso de los alimentos. Me impacta que teniendo una herramienta como esta, haya una gran cantidad de alimentos “desangelados” y carentes de sabor (al menos en fotografía).
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El sabor es de esos valores intangibles que pocos podemos definir y verbalizar. Siempre me he preguntado por qué no existen aromas asociados a impresos que disparen la venta del sabor. Imaginen las papas que más les gustan, imaginen su sabor, ¿a poco no se les antojaron? Exacto. Ese debería de ser el efecto de las fotos de alimentos.
Pero, ¿cómo exaltar el sabor en las fotos? no es fácil pero hay varios puntos que debemos de cuidar, de producir. Lo más importante es que tenemos que lograr que la foto refleje lo que el consumidor final tiene un su cabeza, no la realidad, esa es la magia.
Nadie se imagina una hamburguesa justo como cuando sale del empaque, el sabor no está ahí, sino en la percepción que creamos en nuestra mente, en nuestra imaginación.
Algunos pequeños consejos son:
1. Exaltemos el color. La lechuga y los vegetales, siempre nos gustaría comerlos frescos. Los colores intensos son muestra clara de frescura, y crean un juego interesante dentro de las fotos.
2. Cuidemos los blanco. Siempre debe de haber negros y blancos. Cuidarlos dará el efecto de profundidad, de cuidado y desde luego se verá reflejado en la toma final.
3. Si van a tomar la foto sean creativos: Borlas de algodón calientes darán el efecto de humo que se necesita para que luzcan humeantes, aceite en las frutas les darán brillo… y así sucesivamente.
4. No se olviden de los props. Los elementos externos como plantas, manteles, cubiertos harán la magia.
Si necesitan armar algún producto de diseño, acérquense a un ecónomo o a un estilista de comida, que hará lucir sus fotos mucho mejor que sin producción alguna. Les dejo una foto, del antes y después sólo con la manipulación de color. Aquí la diferencia. Hasta la próxima.