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Actualmente la entrega de comida rápida a domicilio está registrando un crecimiento, nunca antes experimentado, sin precedentes y el gran culpable es la pandemia.
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Con el inicio de la fase 3 de la pandemia, cinco de cada 10 consumidores decidieron comprar a través de estas aplicaciones delivery, realizando compras en línea para evitar salir de sus casas, según cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
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Al tiempo que la demanda de Rappi creció en el mercado, un negocio a las sombras también lo hizo: El del mercado negro de cuentas de Rappi.
Actualmente la entrega de comida rápida a domicilio está registrando un crecimiento, nunca antes experimentado, sin precedentes y el gran culpable es la pandemia. Este crecimiento ocurrió no solo en los mercados internacionales sino también en México, donde marcas como Didi Food, Uber Eats y Rappi crecieron a doble dígito.
Con el inicio de la fase 3 de la pandemia, cinco de cada 10 consumidores decidieron comprar a través de estas aplicaciones delivery, realizando compras en línea para evitar salir de sus casas, según cifras de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Según el estudio de esta asociación las categorías mas consumidas, fueron: La comida a domicilio, con el 40 por ciento, seguido por la moda con el 30 por ciento, supermercado con el 28 por ciento, los productos para el aseo del hogar con el 26 por ciento y electrónicos con el 24 por ciento.
Rappi también fue una de las aplicaciones más beneficiadas por esta ola de demanda del canal delivery. Sin embargo con este aumento, también llegaron algunos problemas serios, con los cuales estas empresas de distribución deben lidiar.
Mercado negro en las cuentas de Rappi
Al tiempo que la demanda de Rappi creció en el mercado, un negocio a las sombras también lo hizo: El del mercado negro de cuentas de Rappi.
En el mercado colombiano se encuentran las principales afectaciones. De acuerdo a información de Expansión, la demanda de Rappi ha derivado en más de 150, 000 contratistas activos durante la pandemia, y unos 1,000 millones de dólares en respaldo de SoftBank. A este caldo de cultivo se le puede agregar que en Colombia la emergencia sanitaria ha traído desempleo urbano, cifra que saltó al 25 por ciento en julio, además que la población en una cuarta parte vive en pobreza, y el trabajo de repartidor de Rappi es una de las soluciones más rápidas.
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De acuerdo a Reuters en Colombia, según sus entrevistas recogidas, hay un fuerte comercio de perfiles falsos en la aplicación, mercado que cada vez se hace más grandes y mayormente demandado. Los perfiles falsos se venden por 160 dólares, es decir más de 3 mil pesos mexicanos, cada perfil y su accesibilidad es bastante fácil, se pueden encontrar en Facebook.
Este tipo de acciones desde luego que afectan la reputación de las marcas, y perfora la confianza de los consumidores, por eso es capital que las empresas como Rappi atiendan este tipo de faltas y mercados. En un comunicado la empresa declaró que “cualquier mercado ilegal de cuentas es rechazado tajantemente por la marca”.
