Steve Jobs bien dijo hace muchos años que para tener control completo se debía dominar tres pilares: 1. El software 2. El hardware y 3. El network. Y solo le dio tiempo de dominar los dos primeros, ofreciendo productos de altísima calidad que por el hecho de ser software y hardware propios pudieron soportar plataformas de música, aplicaciones y de nube que resultaron en una explosión de usuarios que hoy pagan cientos de dólares anuales cada uno.
Del otro lado del mundo, Huawei no descartó el tercer pilar “el network” y construyó la mejor tecnología para transferencia de datos 5G. Una película que en 4G hubiera tardado 7 minutos en descargar ahora con la 5G tarda solo 3.6 segundos! Es impresionante! Podríamos ahora si confiar en que el internet de las cosas funcionaría.
Y nosotros en mycashless estamos construyendo tecnología para el mundo sin internet, donde los usuarios pueden transferir dinero de teléfono a teléfono o un brazalete sin depender de una conexión. No necesitamos a Huawei.
Pero Huawei ha hecho un excelente trabajo, participan en la cadena de valor completa de producción de celulares (cabe mencionar que en China se produce el 90% de las tierras raras que se usan para producir teléfonos celulares) y ahora es Huawei quién puede habilitar al mundo con la capacidad de transferir datos a velocidades nunca antes vistas. Y si, al mismo tiempo tener acceso para leer muchos de esos datos que están siendo transferidos, lo cual es algo incómodo para el imperio gringo… tener al dragón chino metido en el zapato.
Si hay algo que podemos agradecer a la dinámica de competencia capitalista es que la mejor manera de defender tu empresa es construyendo mejores productos, servicios y experiencias que tu competencia. Esto tiende a beneficiar a los consumidores y fortalecer a las empresas (siempre y cuando se juegue limpio). Pero Trump, sacando un poco ese papel proteccionista que los chinos inteligentemente han tenido; decidió prohibir a empresas americanas de comprarle tecnologías a Huawei al grado que Google decidió romper relaciones y dejar a Huawei sin posibilidades de utilizar su sistema operativo Android, lo cual deja a muchos usuarios y desarrolladores de aplicaciones sin poder interactuar vía Huawei.
¿Y entonces qué hizo Huawei? Primero contestar al gobierno de los Estados Unidos Americanos que los estaban subestimando, que los 90 días de gracia que les dieron es más que tiempo suficiente para lanzar su propio sistema operativo y atraer a desarrolladores para hacer también aplicaciones para el nuevo sistema operativo de Huawei.
Así que nuevamente el mundo se parte en pedacitos en vez de integrarse, la competencia se enfurece y la colaboración (o dependencia de otros socios de negocio) se vuelve más riesgosa. Ni modo, así es el juego, estamos en una etapa mundial en la que todavía pensamos a nivel de intereses propios, lo más grande que llega a pensar un líder hoy en día es a nivel país. Seguimos viendo el globo terráqueo enorme como para ya darnos cuenta que es mejor hacer equipo, organizarnos y poner los intereses de todos los seres vivos por delante de los de un puñado de corporaciones.
¿Esto que está pasando le conviene a México? Pues al parecer las tarifas que impuso EE.UU. a China que disminuyen importaciones de este gran país las está tomando México. Y sí, también tener un mundo donde el poder está distribuido también nos conviene a todos, así que gracias Trump, estás “de churro” balanceando el poder en el mundo… es cuestión de tiempo para que el imperio americano deje de ser un imperio.
¡Nos leemos la próxima semana! Es un gusto enorme poder estar con ustedes en este canal y me dará mucho gusto también verlos en Instagram, http://instagram.com/enricobm
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