¿Existe el poder real de un flyer? ¿Qué tanto ayuda en un marketing zonal? ¿Sirve o no sirve entregar flyers en la calle o en centros de tránsito de prospectos o mercado objetivo?
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Cuando las marcas guardan silencio
Les tengo la respuesta: Depende. Yo, en mi día a día he visto que es un esfuerzo tan fructífero como efímero y errante. Depende de cómo lo apliques, con quién lo apliques y la logística de activación. Un flyer puede ser para todos los segmentos. Lo primero que debemos de cuestionarnos es si a nuestro negocio o marca le hace falta marketing zonal o en la calle. Si a nuestra marca le conviene vincularse con un papel que circule en la calle y que quizá contamine.
Imaginen cuál es el mejor o peor destino que puede tener un flyer. Un cliente nuevo o el bote de la basura o el suelo de la calle. Después, si decidimos que sí es conveniente activar con esta herramienta, lo importante es definir el contenido de cada impresión, los datos centrales y el mensaje, y también incentivar que sea entregando, que exista una promoción para que pueda ser medido en su efectividad y que la acción tenga un efecto reciclable.
He visto tantos casos del poder central de una publicidad tan básica y primaria que dejaríamos sin palabras a los supuestos gurús que pretenden inventar el hilo negro. Las malas acciones de mercadotecnia no existen, existen quienes creen saber todo y descuidan la confianza de un cliente.
Las campañas con flyers pueden ser muy efectivas pero no necesariamente van con la personalidad de todas las marcas, si la aplicamos es importante pensar en estos tres factores: 1. ¿Va con mi cliente?, 2. ¿Qué va a contener mi flyer? Y por último el cierre: ¿Cómo lo voy a entregar, a quién y dónde? A mi los flyers me han dado muchas alegrías, no permitan que a ustedes los llenen de frustraciones, conviértalos en sus herramientas básicas e integrales amigas, no en sus enemigos.