Aunque los eventos de marca son el medio principal para dar a conocer productos y ubicar a las firmas en el mercado especializado, este sitio no debe de ser el único medio para posicionar las marcas.
Los eventos permiten el acercamiento a público nuevo y por medio de éstos se puede conocer los hábitos de consumo del target y así es más viable lanzar campañas exitosas.
Planes alternos
Con un plan B se puede atender en poco tiempo las mismas necesidades de la asistencia al evento de marca. Al considerar que dichos encuentros se realicen, hay que trabajar arduamente en la promoción y las acciones propias del evento.
Así, al enfrentar las debilidades de los eventos de marca, como son la mala previsión de ventas, la mala coordinación y derivados de la mala comunicación; las actividades que corren por cuenta propia se podrán desempañar sin contratiempos.
- Promoción. En este tipo de actividades se hace alusión al evento, la presentación de la marca, pero también a los productos, actividades, ventajas de las visitas al stand y demás. Al no depender directamente de la gestión del encuentro, cada marca puede posicionar su asistencia como mejor convenga.
- Acciones del evento. Aunque se realice o no, las actividades como entrega de tarjetas, activaciones, rifas de artículos promocionales, exposición de material y demás; se debe poner en práctica y darse por hecho. Al contar con estas acciones, la marca se prepara para su aportación, pero de no poder llevarse a cabo, puede igual efectuar sus dinámicas e igual atender a su consumidor y cliente meta.
No hay duda, la realización de eventos de marketing es una solución atractiva que se ha vuelto necesaria para el posicionamiento de marcas. Sin embargo, al tener que enfrentar causas de fuerza mayor, estar preparados fuera del marco del evento les da la posibilidad de mejorar las presentaciones sin depender de alguien más.