Ciudad de México.- El marketing es un negocio de percepciones. Las marcas y los productos juegan con la imagen para generar estímulos en los consumidores y crear percepciones sobre qué tan buenos, baratos, o geniales son. Sin embargo este fenómeno no es exclusivo de las firmas, también aplica para las personas. La situación anterior se conoce como Personal Branding. Debemos tener la capacidad de generar una imagen personal que pueda venderse a las empresas. Quizá suena algo frívolo, pero somos productos de una industria muy competitiva.
De acuerdo con Guillermo Perezbolde, VP Marketing de la Asociación Mexicana de Internet, la imagen que construimos a nuestro alrededor crea percepciones, percepciones que la gente toma como realidad, lo que afectará, para bien o para mal, el éxito o el rechazo.
Es necesario comunicar acciones que hablen bien de ti, que resalten tus capacidades, habilidades y experiencias. Que la gente sepa qué sabes hacer y lo que haz hecho. Todo esto aplica desde tu CV hasta tus redes sociales.