Una estrategia below the line que a través de su empaque muestra de manera divertida las diferencias de lo que se piensa y lo que se dice, algo muy común y cotidiano que se explota para refrescar el concepto de una compañía canadiense de vinos en su rebranding.
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Laurie Millotte fue el creativo que se encargó de esta idea innovadora que llama la atención por llevar a las etiquetas de la marca canadiense Stonechurch Vineyards una de las eternas batallas internas que suelen tener los seres humanos: lo que piensan y lo que dicen.
Así que de manera humorística Millotte nombró a sus etiquetas en las botellas Small Talk Wines. En estos packaging se explora de forma colorida una conversación entre dicha dicotomía presente en todos y que tal vez, como dicen los dichos populares, es una línea divisoria que se borra bajo los efectos del alcohol.
La tipografía con la que se ha diseñado este packaging además también es atractiva, con lo cual se logra el objetivo de captar la atención del target de este vino que es uno de los más populares en la región canadiense. A continuación una muestra del trabajo de Laurie Millotte para Stonechurch Vineyards.
