El nuevo etiquetado de productos ha generado un debate entre los sectores involucrados. La industria de alimentos y bebidas es una de las principales afectadas. Las medidas establecidas tienen una misión sencilla: reducir los casos de obesidad infantil y diabetes.
Una iniciativa que busca la cooperación de las empresas dedicadas a la alimentación, con la finalidad de que éstas regulen sus aportes nutricionales. El nuevo etiquetado de productos alimenticios comunicará a través de octágonos mensajes muy claros sobre los nutrientes que tiene un determinado producto como “alto en azúcares”, “alto en grasas saturadas”, “alto en sodio”, y “alto en calorías”.
Es una situación a favor del consumidor si se trata de cuidar su salud. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Inegi, 3 de cada 10 niños en México entre 5 y 11 años tiene problemas de sobrepeso u obesidad. Una problemática que coloca a los niños ante enfermedades que pueden resultar irreversibles.
Por otro lado, la diabetes es otra enfermedad que está causando problemas a la población mexicana. De acuerdo con estadísticas del Inegi, la diabetes tipo dos en México se registró en una tasa de 405.12 casos durante 2018. No obstante, las mujeres han incrementado su incidencia en comunidades clave de México.
El gran desafío de las marcas es encontrar soluciones que permitan a las marcas desarrollar una buena estrategia de branding para informar sobre posibles cancelaciones de pedidos.
Una de las primeras marcas en manifestar su descontento es La Mordena que ha declarado que el nuevo etiquetado de advertencia no se aprobó en la NOM 051, por lo cual ocasionará un descuento que una raspada en el puerto.
Según El Financiero, las fotos son un recurso clave para mostrar su compromiso con el consumidor, que dabe lo que quiere y esto aumentará en vender alquiler merco. Incluso accidentes.
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