Se dice que los seres humanos somos capaces de diferenciar hasta 10 mil olores diferentes, pero la mayoría de nosotros solamente percibimos una fracción de ellos a lo largo de la vida, por lo que a menudo la descripción de un olor varía de persona a persona.
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La apreciación de cada aroma es subjetiva, ya que se ve influenciada por aspectos culturales y emocionales, es decir, cada quien percibe los aromas de formas muy diferentes.
El mismo aroma para algunos puede ser muy agradable, desagradable o indiferente. Distintos olores pueden recordarle a ciertas personas un mismo país, época del año y/o festividad. Por ejemplo, si yo le pregunto a un mexicano, a un argentino, a un español y a un estadounidense ¿A que huele la navidad? La respuesta va a ser muy diferente entre cada uno, debido a la percepción que tienen de esta fecha.
Un estudio realizado por el Smell and Taste Treatment and Research Foundation descubrió que los aromas florales y especiados provocan que las personas se perciban entre 1 y 5 kg por debajo de su peso real.
Otro de sus descubrimientos fue que al utilizar aromas como el del café la percepción del paso del tiempo disminuye, mientras que aromas como el del talco de bebé producen que se sienta que el tiempo pasa más lento.
Por otro lado en el centro comercial de las Galerías Lafayette de París se llevó acabo un experimento que demostró que los aromas influyen directamente en la percepción del tiempo. Sin aroma, los compradores declaraban que habían pasado 45 minutos en la tienda cuando el tiempo real pasado era de 40 minutos. Después de añadir aroma en el ambiente, los compradores estimaban que sólo habían pasado 25 minutos en la tienda cuando en realidad habían pasado más de una hora.
Así mismo, en el Journal of Marketing, Spanenberg, Crowley and Henderson se asegura que 84% de clientes tendrá una mejor percepción de la marca y es más factible que compre y/o coma en un lugar con olor agradable.
Así que no podemos afirmar que utilizar una estrategia de marketing olfativo nos va a ayudar a incrementar las ventas de un producto o servicio, sin embargo si afectará directamente la percepción del cliente, que es de las principales razones que lo llevan a la compra.
