Tanto en México como en el resto del mundo, la economía ha tenido tropiezos y retos importantes. Quizá el caso más representativo es la Guerra Comercial entre China y Estados Unidos, la cual, tras la cumbre del G20 reducido sus tensiones. En el caso de Europa, la resolución del Bréxit es algo que ha lacerado el desarrollo económico de la región. En el caso específico del país azteca, la falta de un rumbo definido en la política federal es uno de los puntos que ha golpeado la economía mexicana y que se ha reflejado en el Índice de Confianza del Consumidor, el cual de acuerdo con datos de El Financiero, ha hilado por cuarto mes consecutivo una tendencia a la baja.
Para el mes de junio el Índice de Confianza del Consumidor llegó a los 44.2 puntos, cifra que presentó una contracción de 0.6 por ciento. Cabe destacar que por cuarto mes consecutivo esta cantidad ha decrecido, de acuerdo con información presentada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, ¿qué es exactamente lo que expresa el Índice de Confianza del Consumidor? Esta métrica nos seguridad que tiene el cliente al momento de realizar una compra.
Es importante mencionar que esta métrica alcanzó su punto más bajo desde el mes de noviembre. Pero, ¿por qué? Uno de los motivos que han impulsado la baja en la confianza del consumidor fue la latente amenaza de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a México.
Otro de los factores que ha minado el desarrollo del Índice de Confianza del Consumidor es los puntuajes que calificadores como Moody’s le ha dado a México.
La baja en el Índice de Confianza del Consumidor implica que los clientes busquen adquirir más productos de primera necesidad y menos artículos duraderos, lo cual hace que el dinamismo en el consumo baje.