En competitivo paisaje del comercio minorista o retail, el segundo mandato de Donald Trump podría desencadenar una transformación sin precedentes. Mientras el mundo observa con cautela los posibles efectos de sus políticas, es imperativo examinar minuciosamente el impacto que la victoria trumpista podría tener sobre el sector retail, tanto a nivel nacional como mundial.
El fantasma de los aranceles
Una de las principales preocupaciones reside en las propuestas de Trump de implementar un aumento generalizado de aranceles, incluyendo un 10% a las importaciones de bienes de todo el mundo y hasta un 60% a productos provenientes de China. Estas medidas proteccionistas podrían encarecer significativamente los productos importados, afectando directamente a los minoristas que dependen de mercancías extranjeras. Sectores como el consumo discrecional, que incluye marcas de lujo como Louis Vuitton y Gucci, podrían enfrentar una disminución en la demanda debido a precios más elevados.
Competitividad en jaque
Los aranceles también podrían reducir la competitividad de las empresas europeas en el mercado estadounidense. Sectores clave, como el automotriz, que ya enfrentan exportaciones costosas debido a aranceles potenciales, verían un impacto negativo en sus márgenes de beneficio y ventas. Este escenario reviste particular importancia para marcas alemanas como Volkswagen, Festo, Brockhaus Technologies y otras que dependen en gran medida del mercado estadounidense.
Incertidumbre financiera
La política fiscal de Trump, que incluye una reducción en la tasa impositiva corporativa, podría beneficiar inicialmente a algunos sectores sensibles a cambios tributarios, como el consumo discrecional. Sin embargo, la implementación de aranceles podría contrarrestar estos beneficios al aumentar los costos operativos y reducir las ganancias por acción del S&P 500 en un 3.1%, según estimaciones.
Pese a ello, y de acuerdo con Bank of America, “los sectores de consumo discrecional y servicios de comunicación (las áreas más sensibles a los cambios en la tasa impositiva) serían los más beneficiados. Por otro lado, las áreas menos expuestas, como los servicios públicos, los bienes raíces y la energía, recibirían un menor impulso con este cambio”.
La trampa de la volatilidad
La victoria de Trump podría incrementar la incertidumbre económica, afectando la inversión extranjera directa y generando volatilidad en los mercados. Los minoristas que operan con cadenas de suministro globales podrían enfrentar desafíos adicionales debido a aranceles sobre componentes importados, lo cual podría derivar en una reducción de la rentabilidad y afectar las decisiones de inversión.
El mercado interno estadounidense: una paradoja
Sin embargo, tal como señala Laureano Turienzo, experto en el sector retail, el mercado interno estadounidense se vería beneficiado, tal como Walmart y Amazon lo experimentaron durante el primer mandato de Trump. “Aquí los principales afectados serán las aplicaciones chinas (como Temu, Alibaba y Shein), pero también actores domésticos, como Amazon (más de la mitad de los vendedores que venden en su plataforma, son chinos: los vendedores con sede en China representan casi el 50% de los 10,000 principales vendedores de Amazon), o Walmart (igual en su marketplace), pero también grandes y medianos retailers que tienen un peso enorme de proveedores chinos”.
La transformación del Retail estadounidense
Según Turienzo, “la realidad es que, con los datos, la fotografía del primer mandato de Trump, se tradujo en un crecimiento casi sin precedente de la industria del retail en EEUU”. De hecho, incluso en el caso de Amazon, la compañía que el expresidente criticó, logró triplicar su facturación en solo cuatro años, de 177 mil millones de dólares a 470 mil millones de dólares.
La promesa de combatir el robo masivo
Otra promesa clave de Trump es “terminar con la creciente crisis de robos masivos en los EE.UU.”. De acuerdo con Turienzo, “en el año 2022, se informó que las pérdidas por robo al comercio minorista alcanzaron el enorme número de 112.000 millones de dólares para la industria”. Una iniciativa efectiva en este sentido podría significar un alivio significativo para los retailers.
Un futuro incierto, pero lleno de oportunidades
El escenario que se vislumbra ante el triunfo de Trump es complejo y lleno de contradicciones. Si bien las políticas proteccionistas y los cambios fiscales podrían generar desafíos significativos para los minoristas, el mercado interno estadounidense también podría ofrecer oportunidades de crecimiento para aquellas empresas capaces de adaptarse rápidamente a las nuevas realidades económicas. La clave residirá en la capacidad de los retailers para navegar con destreza en un entorno volátil y cambiante, aprovechando las oportunidades que surjan en el camino.
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