Una de las frases más estúpidas que he escuchado en mi vida es “Nadie es indispensable aquí”. Y aunque esto ciertamente si aplica en una compañía o en una agencia que no contrata a la mejor gente o “gente indispensable”, la frase denota una bajísima percepción del valor que se puede tener por el factor más importante para lograr el éxito: El Factor Humano. Y si no, pregúntenle a John Sculley, quien fuera CEO de Apple, cuál fue la consecuencia de correr a Steve Jobs a mediados de los años ochenta de la compañía. Claramente, los años que no estuvo Jobs en la empresa fueron los menos innovadores para la misma.
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Esto, así como aplica en las compañías grandes, también lo hace en agencias de cualquier tamaño e incluso en pequeñas actividades promocionales y activaciones en sitio. Las personas seguimos guiando el curso de compañías y acciones y así seguirá siendo (dudo que alguna vez se cumpla el presagio de Terminator). Cualquier modificación en el factor humano, tendrá siempre una repercusión, ya sea positiva o negativa. Esto, incluso en las labores más sencillas e insulsas que podamos imaginar. Quizá la persona que aprieta un botón, se cambie por otra que lo oprima menos veces o que lo oprima más fuerte y termine por descomponer una máquina.
Pero en el ámbito de la comunicación BTL, donde el contacto face to face con el target es de vital importancia, esto cobra aún más valor. No se trata sólo de contratar edecanes muy guapas que a la hora de trabajar pongan una carota de que nadie las merece. Cuenta más la actitud. O quizá un promotor que lejos de llevar la camisa puesta y mostrarse convincente, refleje que hace el trabajo para cobrar lo estipulado.
Esto también aplica en los departamentos de creativos o de cuentas, por ejemplo. Un gran creativo, es muy difícil de reemplazar. Una persona experta en manejo de cuentas, también. La compañía puede seguir y facturar lo mismo, pero esos pequeños cambios (el efecto mariposa) seguro se reflejarán en los resultados para bien o para mal.
Nunca está de más echar un vistazo al Factor Humano. ¿Es el adecuado para el tipo de agencia o compañía? ¿Es propositivo o sólo sigue órdenes y pasa al escalón de abajo lo que pidió el jefe para que se cumpla? ¿Hay en nuestras compañías uno o varios Steve Jobs con la virtud de pensar cómo innovar o tenemos al lado empleados que cumplen con su trabajo lambisconeando al superior?
En una activación promocional, quizá podamos tener una calidad indiscutible en materiales, pero la correcta ejecución siempre dependerá de un factor humano. Me refiero a todas esas personas que pensaron, propusieron, planearon, cotizaron, vendieron, llevaron, ejecutaron y mostraron los resultados. En las mejores agencias y empresas, creo que todos son indispensables, y si no, es preciso correr a la persona de recursos humanos que contrató a alguien para “cubrir el puesto”.
