El éxito de los exagerados

Félix Ríos, columnista InformaBTL
Hay marcas que han optado por exagerar los atributos de sus productos en sus diferentes conceptos creativos, un camino que puede ser efectivo si se toman en cuenta ciertos aspectos importantes.

Hay marcas que han optado por exagerar los atributos de sus productos en sus diferentes conceptos creativos, un camino que puede ser efectivo si se toman en cuenta ciertos aspectos importantes.

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Cuando hablamos de exagerar los atributos de un producto, primero podríamos pensar que nos referimos a campañas engañosas y truculentas, pero precisamente ese es el primer error a evitar. La mejor forma de no parecer producto de infomercial, es dejando bien en claro que es una exageración, ya que cuando se planea una de estas campañas, se debe proyectar que el consumidor entienda perfectamente que se trata de una sátira, sarcasmo o incluso de una broma. De otra forma, si la marca hiciera una campaña exagerada, y además, quisiera creerse la mentira, entonces caería en un grave error de ética, poniéndose al nivel de los productos milagro.
Como ejemplo de este caso, hablaría de la famosa marca Axe, la cual en todas sus campañas de los últimos años, ha exagerado su poder de atracción, pero eso sí, siempre se han entendido como un chiste.

El otro error a evadir es de la selección del beneficio exagerado, ya que de no hacerlo correctamente, aunque la campaña sea chistosa y por lo tanto cumpla con la recomendación anterior, lo único que logrará será llamar la atención, pero sin una objetividad comercial. Para ello, lo mejor es encontrar aquel atributo real del producto o servicio, y en esta parte me gustaría recalcar que no siempre se tiene que exagerar un súper atributo, puede ser lo más sencillo, siempre y cuando sea real.

Como ejemplo de este caso me gustaría citar la campaña de Snickers “No eres tú cuando tienes hambre”, la cual dramatiza nuestras actitudes cuando tenemos hambre. Lo interesante de esta campaña es que habla del antojo que satisface el producto, y no se pone de exagerado a hablar de atributos que no tiene, como lo hace aquella galleta que exagera su capacidad de brindar poder –el cual desde mi punto de vista no tiene- y hace toda una campaña a través de unos guardias.

Así que exagerar las cosas buenas de los productos o servicios puede ser un buen camino creativo, además de ayudar tanto a la recordación como al posicionamiento.

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