Aunque seguramente hay muchas personas que recuerdan algunos intentos de llevar los cómics al mundo del cine, hace más de 20 años, seguramente tendrá en mente una serie de cintas de muy mala calidad. Fue hasta X-Men (X-Men, 2000), de Bryan Singer, que surgió la primera cinta en forma de superhéroes, la cual marcaría un hito importante para este subgénero de los filmes de acción. Casi 20 años después, esta franquicia (que ha sido desarrollada por Fox) cierra el ciclo como la conocemos, puesto que ahora estará plenamente en manos de Marvel Studios y, en consecuencia, de Disney. La cinta con la que termina este periodo es con X-Men: Dark Phoenix (X-Men: Dark Phoenix, 2019), cuyo estreno es nuestro evento de la semana.
Las películas de superhéroes se han convertido el perfecto blockbuster, por lo que sus presupuestos de producción regularmente son considerablemente altos. El caso de X-Men: Dark Phoenix no es la excepción, puesto que la inversión ascendió a los 200 MDD, de acuerdo con información del portal especializado en cine IMDb.
Según información del sitio especializado en estadísticas de cine, Mojo Box Office, se estima que la preventa de X-Men: Dark Phoenix alcanzó los 5 MDD; sin embargo, esta cifra se encuentra muy por debajo de los 8.2 MDD que generó X-Men: Apocalipsis (X-Men: Apocalypse, 2016).
Es importante mencionar que dentro del universo de los personajes de X-Men generado por Fox, el filme que generó más ingresos en todo el mundo fue Deadpool (Deadpool, 2016), cinta que se hizo con 783.1 MDD.
La película nos cuenta como el grupo de mutantes salen a una misión al espacio, en la cual la cual Jean Grey es golpeada por una misteriosa energía, la cual termina absorbiendo, lo que hará que su poder se potencialice hasta el punto de hacerla más inestable. El grupo de héroes, que están pasando por una mala racha, tendrá que unirse para salvar a la chica y al mundo.