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La sequía podría costarle a Panamá hasta $200 millones de dólares en ingresos en 2023.
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14 por ciento del comercio mundial pasa por el Canal de Panamá.
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La ACP estima que la sequía podría durar hasta 2025.
El Canal de Panamá se erige como un corredor vital para la economía global. Sin embargo, en los últimos meses, este icónico canal ha enfrentado un obstáculo inusual: la sequía. Aunque no debemos caer en la alarma, es crucial entender cómo este fenómeno natural está afectando tanto al canal como a la logística mundial.
La sequía ha reducido los niveles de agua en los dos lagos artificiales que abastecen de agua al canal, Gatún y Alhajuela. Esto ha obligado a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a reducir el calado, o la profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de una embarcación, de 50 pies (15.24 mts.) a 44 pies (13.4 mts.). Los efectos son notorios: los barcos más grandes, como los portacontenedores, deben reducir su carga para poder cruzar. Esta limitación ha causado retrasos en el transporte de mercancías y ha incrementado los costos de operación. Si bien esta situación puede generar preocupación, es vital destacar que la ACP está tomando decisiones proactivas para enfrentar este desafío.
No obstante, es innegable que la sequía también tiene implicaciones económicas. El Canal de Panamá es una pieza clave en el rompecabezas financiero de Panamá, y la sequía ha tenido un impacto directo en sus ingresos. Se estima que el país podría enfrentar una pérdida de hasta $200 millones de dólares en 2023 debido a esta situación. Este desafío local también reverbera a nivel global.
Impacto de la sequía del Canal de Panamá en la industria logística mundial y en los precios al consumidor
Con más del 14 por ciento del comercio mundial pasando por este canal estratégico, sus implicaciones en la logística son considerables. La reducción del calado no solo puede aumentar los costos de transporte, sino también generar retrasos en el comercio internacional. Los efectos dominó de este desafío climático pueden sentirse a nivel global.
Desde la perspectiva del consumidor, la sequía también puede tener un efecto perceptible. Los productos que viajan a través del canal podrían volverse más costosos debido a los incrementados gastos de transporte. Esto podría desencadenar un aumento en los precios finales para los consumidores.
Los efectos son notorios y repercuten tanto en la logística como en los precios que enfrentan los consumidores:
- Retrasos y costos: La reducción en la cantidad de barcos permitidos para cruzar el canal por día debido a la sequía resultará en demoras y costos significativos para los transportistas. Esto significa que los productos tomarán más tiempo en llegar a sus destinos, lo que podría interrumpir las cadenas de suministro y causar desafíos logísticos.
- Aumento de los costos de carga: Los niveles de agua más bajos en el sistema del Canal de Panamá están impactando los precios del transporte de carga desde Asia hasta la Costa Este de los Estados Unidos (USEC). Las restricciones de peso y los recargos impuestos por las navieras están elevando los precios de la carga. Estos costos más altos podrían trasladarse a los consumidores, lo que podría resultar en precios más altos para los productos.
- Riesgos de inflación: La sequía y las consiguientes interrupciones en las cadenas de suministro del Canal de Panamá preocupan a los economistas en relación a los riesgos de inflación. Los precios más altos de la carga y posibles retrasos en el transporte de bienes pueden contribuir a presiones inflacionarias en la economía.
- Impacto en los precios al consumidor: La combinación de recargos en el Canal de Panamá, restricciones en los buques y posibles retrasos probablemente resultará en precios más altos para la ropa y los zapatos para los consumidores estadounidenses, especialmente durante la temporada de fiestas. Esto se debe a los mayores costos de transportar mercancías a través del canal.
Es importante señalar que si bien hay preocupaciones sobre el impacto de la sequía en el Canal de Panamá en el transporte de carga y los precios al consumidor, la situación aún no ha alcanzado un nivel de crisis. Sin embargo, el potencial de costos más altos y retrasos en la logística de productos puede tener un impacto en los precios al consumidor en un futuro cercano.
