Según el Banco Mundial, en México la tasa de desempleo más alta, se registró en el 2009, alcanzando un 5.3 por ciento. Esta tasa bajó a lo largo de los años, terminando el 2018 con un 3.4 por ciento; mientras tanto, para este 2019 el desempleo ha hilado cuatro trimestres de alzas, alcanzando un 3.6 por ciento.
Esta creciente situación, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), responde a la tasa de condiciones críticas de ocupación; pues las cifras de desempleo incluyen a las personas que por razones ajenas a decisiones propias, trabajan menos de 35 horas semanales. Así mismo, se integran los ciudadanos que trabajan más de 35 horas a la semana recibiendo ingresos mensuales menores al salario mínimo; además de las que “laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos”.
Por su parte, El Economista refiere que es la debilidad económica mexicana de este 2019, lo que se ha vuelto un factor que “pasa factura en el mercado laboral”, añadiendo que la tasa de 3.6 por ciento de desempleo, rompe una cadena de tasas a la baja que ha venido ocurriendo por más de una década.
Así mismo, el medio reporta que durante el tercer trimestre del año, la población económicamente activa de México creció 2.5 por ciento interanual; lo cual da como resultado a 1 millón 387,302 personas, de las cuales solo 1 millón 173,942 lograron conseguir un trabajo, mientras las 213,360 personas restantes se mantienen desocupadas.
Por otro lado, en septiembre se registraron 2 millones 147,638 mexicanos desempleados en búsqueda de oportunidades laborales. Al respecto, el Inegi señala que el desempleo actual coincide con la pérdida de dinamismo para la creación de empleos formales, la cual ha venido sucediendo desde agosto del 2018.
La precariedad sigue y es un factor de desempleo
La inseguridad y falta de garantías, además de los bajos salarios y las asignaciones de tareas excesivas, han sido uno de los factores por el que los mexicanos deciden abandonar su empleo. Esto a su vez, se ha tratado de regular a través de la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, que busca favorecer a los empleados, penalizando a las empresas que tengan una mala gestión de los mismos.