Lejos estaban las ficciones de Orson Welles o de HR Giger, aquellas que describía aliens hostiles que pondrían en riesgo el orden de la humanidad. La amenaza podría estar en un lugar conocido: virus y bacterias.
Durante los últimos días de 2019 en China se registró una nueva cepa, la llamaron 2019 nCoV, virus que reportó su primer brote en una provincia del centro-oriente de China, Wuhan, en un mercado de mariscos. El pasado 12 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un comunicado donde reconocía el nuevo virus, lo bautizaron Coronavirus, porque vista bajo el lente del microscopio el cuerpo del virus dibuja una corona.
La OMS aceptó que aún no conoce en su totalidad el virus, pero sus síntomas se pueden manifestar en tos, fiebre, dificultades respiratorias, y en su modalidad mas agresiva puede llegar hasta una neumonía mortal. El riesgo de pandemia es evidente pues ya se registran casos en China, Japón, Tailandia, Filipinas, Corea del Sur, Taiwan, Australia y Estados Unidos. Esta mañana en conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que ya se identificaron dos posibles casos de Coronavirus en México.
“Ya hay identificación de dos casos, una ya descartado y uno en Tamaulipas que está en observación”, dijo el presidente esta mañana.
Después de que las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaran el primer caso de Coronavirus en EU, las autoridades mexicanas comenzaron un proceso de alerta, por ahora el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México anunció por twitter que esperan instrucciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la Organización Civil Internacional (OAIC) y la Unidad de Sanidad Internacional del AICM para proceder en caso que se detecte algún pasajero con síntomas.
La Secretaría de Salud informó que el país ya cuenta con pruebas reactivas para confirmar la presencia de la enfermedad, en casos sospechosos, e hizo un llamado a unidades médicas a mantener alto nivel de supervisión. Actualmente se tienen identificados más de 400 casos en China y 6 muertos confirmados.
El Coronavirus no solo podría afectar la salud de los mexicanos, también podría afectar a las empresas. Por ejemplo, en 2016 la Influenza afectó al 64 por ciento de la empresas del país, debido al ausentismo y al impacto en la productividad, según datos de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH). Y es que el principal problema que afecta a las empresas ante una contingencia es la dificultad para mantener las actividades del personal.
Las contingencias de este tipo abre una disyuntiva en el tema laboral y empresarial, volvamos al mismo ejemplo, el 55 por ciento de los casos de influenza que se registran anualmente en México afecta a adultos en edad productiva, como consecuencia se sufren afectaciones financieras a nivel personal y en la productividad de las empresas.
En 2009, cuando era relativamente nueva la epidemia de la influenza, las medidas tomadas para evitar el contagio impactó a diferentes sectores. La Cámara Nacional de la Industria sufrió pérdidas de aproximadamente 268 millones de pesos, durante el periodo de un mes. La Cámara Nacional de Aerotransportes, mantuvo pérdidas de 20 a 25% en el número de pasajeros, se cancelaron un 70 por ciento de reservaciones en hoteles de Cancún. En ese mismo año el impacto sobre la economía mexicana oscilo entre un -0.3 a 0.5 por ciento.
La presencia del virus en México no sólo puede representar un daño a la salud sino principalmente puede afectar de manera importante el PIB. Sobre todo cuando tenemos números de crecimiento del 0.0 por ciento y cuando el Fondo Monetario Internacional nos recortó las expectativas de progresión.
