El 96 por ciento de consolas de Nintendo importadas a Estados Unidos, llegan desde China, por lo que el coronavirus es un fuerte golpe para la compañía.
De hecho, la compañía dijo hoy que era “inevitable” que la producción y los envíos de sus controladores Nintendo Switch y Joy-Con se retrasarán en Japón debido al brote del virus en Oriente. También se retrasarán los envíos del juego Ring Fit Adventure.
En ese país también sufrirían afectaciones sus competidores Microsoft y Sony, que producen Xbox y PlayStation en el país.
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El verano pasado, Nintendo comenzó a trasladar parte de su producción de China a Vietnam para diversificar y mitigar el riesgo que hoy en día los tiene en jaque, pero en ese momento no contemplaban un virus, sino la guerra comercial que se veía entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el Gobierno chino, afectando a marcas como Huawei a la que impuso aranceles, además de otros productos importados, pero la mayor parte de su hardware todavía se fabrica en China, por lo que sus productos sufrirán un importante retraso.
Nintendo anunció el mes pasado que Switch había enviado 52 millones de unidades desde su lanzamiento en marzo de 2017, casi cuatro veces más que su consola anterior, la Wii U.
El director general de la Organización Mundia de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó un número total de infecciones que supera los 24 mil casos.
La enfermedad se ha extendido rápidamente en China, pero las autoridades aún guardan la calma porque al momento sólo se confirman 190 casos fuera de dicha nación.