Las grandes oportunidades y la creatividad algunas veces surgen de donde menos lo esperamos y pueden estar ante nuestros ojos sin percatarnos. Así, lo que diferencia a una persona con talento más un buen chispazo de inspiración, es precisamente la habilidad de aprovechar lo cotidiano para crear algo memorable que se difunda como los chistes de Ninel.
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Tal es el caso de Tommy Torres, un caballero con ilustrísimo apellido, a quien quizá no hubiera conocido nunca si no fuera por su hazaña. Tommy es un famoso canta-autor en Puerto Rico, lugar donde nació, y ha escrito diversas canciones para artistas de la talla de Ricky Martin, Alejandro Sanz, Paulina Rubio, y bueno, también ha creado canciones para Arjona.
Como cualquier famoso artista musical, recibe diariamente mensajes de decenas de fans, la mayor parte de ellos con contenido insulso, felicitaciones, deseos platónicos, y toda clase de spam. Un buen día, uno de sus fans le pidió un favor que el propio admirador catalogó como un tema de vida o muerte: Estaba enamorado de una chica que era fan de Tommy, y confesó no tener la habilidad para expresarle de manera “poética” que moría por ella. El joven, que escribía desde su país de origen: Chile, le rogó a Tommy regalarle unas líneas que provoquen unos mil suspiros a la chica en cuestión.
Tommy hizo caso omiso de aquel mensaje. Quizá no lo leyó, lo olvidó o lo borró por error. Así que el insistente fan, nuevamente le escribió. Esta vez, Tommy decidió tirar los dados y cumplir lo que el seguidor pedía, usando las propias palabras del chileno para escribir la nueva canción.
El resultado se muestra en el siguiente video, que hasta el día de hoy, cuenta con más de 6 millones de vistas en You Tube:
Es cierto que desde el punto de vista literario la letra de la canción no es de gran valía, pero Tommy Torres consiguió una historia (Storytelling) que tocara el corazón no sólo de su fan y la añorada joven en cuestión, sino de miles de otros seguidores. Demostró qué tan sencillo puede ser algo memorable y la importancia de decir las cosas como salen del alma, sin miramientos.
Lo más interesante es que “Tommy Torres” (qué ilustre apellido, insisto) es también una marca y su acción una excelente campaña para promocionarla, para difundir en la red más su producto (la canción) y que ahora, incluso ha provocado que yo, sin conocerlo, también lo difunda reconociendo aquel chispazo creativo, una decisión que indudablemente lo ha promocionado por varios países de habla hispana y ha dado materia prima para muchos medios de prensa (publicity).
