Eran los años ochenta cuando uno de los primeros antros de ambiente se puso de moda en plena zona rosa. La diferencia, que asistían a él gays muy varoniles, con chalecos de piel y totalmente fuera del estereotipo. Hoy, después de 3 años ausente, regresa la experiencia de marca del bar El Taller.
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El BTL tiene la oportunidad de revivir experiencias de marcas probadas en su mercado, por lo que El Taller es un bar que tiene ese Branding experiencial que hará que sus clientes de la comunidad regresen, pasados aquellos años de prohibición de los 80 y 90.
El Taller, convertido después en El Almacén, reabrirá sus puertas todos los martes para generar un espacio de convivencia entre hombres transexuales, transgénero, bisexuales y homosexuales. El nicho es un mercado claramente identificado, pero la marca es ampliamente reconocida por la comunidad.
El Branding experiencial también lleva al cliente a revivir épocas, o a imaginarse momentos históricos de su colectivo, aunque no le traigan recuerdos asociados al consumo.
Foto: timeoutmexico.mx