Venía en el transporte público ayer cuando derrepente pensé que un señor que subió con una mochila y algo raro en la mano (una caja con agarredera) nos iba a asaltar. Y no, era un vendedor del transporte público, de esos que se suben a vender todo tipo de artículos de consumo.
El señor traí unos chocolates en sus manos y empezó a hablarnos del producto. Es por ello que quise crear este término del “marketing callejero” para hacer una pequeña disección del tema.
Discurso de entrada: Promoción de un producto al consumidor (público usuario del transporte)
“Muy buenas tarde damas y caballeros, el producto que les voy a poner en sus manos no los comprote a nada, tómalo con toda conafianza, puedes revisarlo para que veas que no está caducado ni maltratado…”
Diferenciador del producto: El vendedor ambulante uanuncia que el precio en tiendas es más elevado.
“El precio en del producto en tiendas departamentales y de pestigio es de 20 a 30 pesos, pero en esta ocasión lo pongo al alcace de sus manos por la módica cantidad de 10 pesitos”
Procedencia del producto: El vendedor que se subió al camión y se anda paseando por el pasillo con el chocolate en la mano da una noticia genial
“¿Por qué el alto precio de este producto?, bueno el producto que tiene usted en sus manos es de procedencia suiza, y los únicos lugares donde lo encontrará su precio es alto”
Calidad del producto: Los chocolates que si son chocolate
“Todos los productos que venden, están hechos de crema pero no de verdadero chocolate, este producto que les vengo ofreciendo tiene auténtico cacao”
Al final teminé comprando el chocolate por el buen choro mareador que se echó el vendedor y también para revisar si el producto estaba realmente a las tiendas que decía.
Revisé en los portales de las tiendas que mencionó y nunca encontré nada, igual y la tienda de dulcería no está en la página de los retailers, pero busqué y no encontré nada.
En lo que si acertó el vendedor fue en el precio, Amazon vende esas piezas en 1,99 dólares, es decir casi los 30 pesos que nos dijo.
El término de marketing callejero no existe, se me ocurrió como una buena forma de describir a este tipo de amigos en el transporte y su buen discurso para vender cualquier tipo de productos, siempre acompañados del verbo y un guion para vender bien una idea.
Fotos: José Gutmat