Estamos prácticamente a un mes de festejar la independencia de nuestro país, esos días en los cuales nos sentimos más orgullosos que nunca de ser mexicanos. Fechas que seguramente te recuerdan algunas actividades típicas, como: el grito, el folclore con música y bailes típicos de México. ¡Ah!, y no podemos dejar fuera el arte culinario del pozole y los pambazos, porque si por algo nos reconocen a nivel internacional es a causa de nuestra comida.
Estos ejemplos son un conjunto de tradiciones que como mexicanos tenemos en común. El compartir estas festividades con nuestros paisanos nos da un sentido de unidad y pertenencia porque estamos conectados por nuestras tradiciones y costumbres.
Todo esto es precisamente parte de la CULTURA que como mexicanos compartimos y estamos orgullosos de ello. Pero…
… tranquilo cerebrito, ¿a qué te refieres con eso de una cultura organizacional?
Es un patrón de suposiciones, creencias, valores, expectativas, lenguaje, comportamientos y costumbres (estas particularidades pueden ser creadas o descubiertas) designado en la mayoría de las ocasiones por los fundadores de la organización o los miembros más antiguos; sin embargo, también puede ser modificada por recomendaciones de asesores externos, algún jefe o personas influyentes con ideas innovadoras.
Este patrón resulta ser lo suficientemente bueno al grado de ser considerado como válido para transmitirlo a nuevos miembros como la forma correcta de percibir, pensar, sentir y conducirse en relación con los problemas del lugar en el que se desenvuelven las personas.
Echando raíces… Adquiriendo la genética del lugar donde trabajas
En el lugar donde trabajas o colaboras… ¿te han dado una novatada? ¿Tienen alguna tradición cuando es cumpleaños de alguien? ¿Usan palabras clave para comunicarse? ¿Te recompensan cuando haces algo bien? Todo esto es una pequeña rebanada de un gran pastel llamado cultura organizacional.
Así como cada país del mundo se distingue por tener una cultura única que la diferencia del resto sin importar que sean naciones vecinas o hablen el mismo idioma, lo mismo en el ámbito laboral. No hay empresa o negocio que carezca de cultura organizacional, todos la poseen; sin embargo, no todos son conscientes de ella.
“Aunque seamos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro”
Nuestro país cuenta con 32 estados. Cada entidad federativa a su vez está compuesta de municipios, unos pueden tener más, otros menos. Los municipios cuentan con numerosos poblados y aunque todos conforman la República Mexicana, cada territorio tiene costumbres particulares, si bien parecidas, varían poco, moderada o bastante con el resto de ellas. Lo mismo pasa en las organizaciones, cada departamento o área tiene su propia cultura, no es el mismo ambiente en el área de Recursos Humanos que en Mercadotecnia; a esto se le llaman subculturas.
Es importante conocer la cultura del lugar donde trabajas porque…
… te ayuda a entender los comportamientos de las personas. A través de ella es posible descifrar cómo es que las personas o las organizaciones son eficientes, su capacidad de respuesta ante una eventualidad, la apertura a nuevas ideas, qué tan éticas/profesionales son al realizar un trabajo y sinfín de información que se puede obtener analizándola.
Por otro lado, también facilita entender el lado negativo, por ejemplo: por qué es que son tan ineficientes, por qué odian al jefe, por qué tienen problemas entre áreas o departamentos… ¡Es posible entender prácticamente todo!
Lugares donde se ve reflejada la cultura organizacional
1. La forma en elaborar documentos
2. Amueblado de la organización
3. Lenguaje usado
4. La ética y prácticas de trabajo
5. Lealtad
6. Compromiso
7. Trabajo justo en un día por el pago justo de un día
8. Camaradería (ayudar a los demás)
9. El desempeño y las recompensas que conlleva
10. La tecnología usada
11. Valores individuales y por consenso social
12. Compromiso de la organización con el medio ambiente
Conclusión
El desempeño de los trabajadores está íntimamente ligado al tipo de cultura del lugar donde trabajan. La eficiencia y el desempeño óptimo se logran cuando los valores de la organización y los de sus integrantes compaginan al ser nuestras pautas de comportamiento dentro y fuera del lugar donde trabajemos.