- ¡Oh, bendito sampling! Que trae a memoria las pequeñas muestras que ayudan a justificar cualquier membresía en Costco. A través de las cuales se puede obtener de todo, desde una rebanada de pizza caliente hasta un batido y una loción para manos, todo en un solo paso.
- De acuerdo con HubSpot, esta estrategia es una táctica increíble que puede aumentar las ventas, en algunos casos, hasta en un 2000 por ciento. Y es que se cree que la reciprocidad es un instinto muy, muy fuerte: si alguien hace algo por ti, realmente sientes una obligación sorprendentemente fuerte de hacer algo a cambio.
- Un estudio sobre catas de vino, identificó que los clientes que disfrutaron de una degustación tenían un 93 por ciento más de probabilidades de gastar 10 dólares adicionales en la bodega.
La efectividad del sampling, o muestreo de productos, es un fenómeno que ha desconcertado a los especialistas en marketing durante décadas. ¿Qué hace que esta técnica sea tan poderosa para las marcas y tan irresistiblemente atractiva para los consumidores? En la saturación de publicidad y opciones de compra, el sampling parece ofrecer un enfoque mágico para captar la atención y el corazón de los consumidores. Pero, ¿en qué radica realmente su efectividad?
La efectividad del sampling encuentra su razón de ser en la psicología humana. Y es que esta estrategia capitaliza nuestra innata curiosidad y deseo de obtener algo valioso de forma gratuita. Este fenómeno psicológico se conoce como la reciprocidad. Cuando alguien nos brinda algo sin esperar nada a cambio, nos sentimos naturalmente inclinados a devolver el favor. Las marcas lo saben y utilizan el sampling como una herramienta poderosa para crear un vínculo emocional con los consumidores.
Además, el sampling también es considerado como una experiencia sensorial. Los consumidores pueden ver, tocar, oler, saborear o sentir un producto de primera mano. Esta experiencia va mucho más allá de lo que una imagen publicitaria o una descripción en un anuncio pueden transmitir. Permite que los consumidores se sumerjan en la esencia del producto, lo que facilita la toma de decisiones informadas.
La frase “Try Before You Buy” (“prueba antes de comprar”) encapsula la esencia del sampling. Permite a los consumidores experimentar un producto sin compromiso, eliminando la incertidumbre que a menudo rodea a las compras. Cuando un consumidor ha tenido una experiencia positiva con un producto a través de una prueba de producto gratis, es más probable que lo compre en el futuro. Es un acto de confianza mutua entre la marca y el consumidor.
Otro rasgo relevante es que también desencadena el poderoso fenómeno del “boca a boca”. Cuando los consumidores disfrutan de un producto, es natural que quieran compartir su experiencia con amigos y familiares. Esto crea una red de recomendaciones que amplía el alcance de la marca mucho más allá de la distribución inicial de muestras.
Y por sí fuera poco, el sampling genera un tipo de prueba social conocida como “social proof”. Cuando otros ven que alguien está usando y disfrutando un producto, es más probable que lo consideren valioso y de alta calidad. Esta validación social puede ser un factor decisivo en la decisión de compra de un consumidor.
Finalmente, una ventaja del sampling es su capacidad para adaptarse a las preferencias individuales de los consumidores. Las marcas pueden segmentar su público objetivo y ofrecer muestras específicas que se ajusten a las necesidades y gustos de cada grupo demográfico. Esto aumenta la probabilidad de que los consumidores encuentren valor en el producto y se conviertan en clientes leales.
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