La relación entre Washington y Pekín no ha sido fácil. Son potencias económicas que han liderado el comercio mundial en los últimos años. De hecho, se trata de un asunto que ha mantenido en expectativa a muchos analistas, quienes consideran que estos desacuerdos podrían conducir a una guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Los hechos según Trump
“Desde hoy en adelante, una nueva visión gobernará nuestro país. Desde ahora en más, esto va a ser América Primero”, apuntó el presidente de Estados Unidos durante su investidura. Incluso, ha mencionado que su plan económico para su país es “economía de la buena” y que crearía mas puestos de trabajo. Sin embargo, son varios los analistas que argumentan que perjudicará a los consumidores estadunidenses más de lo que dañará a los negocios chinos.
En este sentido, Capital Economics, una consultora que analiza la economía global, señala que los consumidores estadounidenses podrían llegar a tener que pagar hasta un 10% más por los productos hechos en China si las tarifas propuestas por Trump son impuestas.
Estos productos incluyen bienes como computadoras portátiles, refrigeradores y teléfonos celulares. Cabe destacar que muchas de las compañías estadounidenses tienen sus fábricas principales en China y con estas medidas podrían verse afectadas al momento de importar. Estas importaciones son procedentes de China, entre ellos los iPhone de Apple.
Nadie gana en una guerra comercial
“Nadie gana en una guerra comercial”, dijo el presidente de China, Xi Jinping, durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, este 17 de enero. Durante el foro, Xi Jiping dijo que la humanidad se ha convertido en una comunidad unida con un futuro compartido, con amplios intereses convergentes que dependen mutuamente.
“Debemos comprometernos a hacer crecer una economía global abierta para compartir oportunidades e intereses a través de la apertura y lograr resultados para que todos los actores ganen”, mencionó.
Un iphone Made In EE.UU
En 2016, Donald Trump en campaña advirtió que obligaría a Apple a construir sus dispositivos en EE.UU en vez de otros países. Pero, ¿Cuánto costaría hacerlo en Estados Unidos? El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) se dio a la tarea de investigarlo y descubrió que fabricar un iPhone o cualquier dispositivo de Apple fuera de China supone un aumento importante sobre el costo de fabricación, este aumento sería de unos 30 o 40 dólares.
Esto significaría pagar unos salarios más altos a los trabajadores (ya que son estadounidenses y con unos costes de vida más altos), traer los componentes de China y pagar los costes de las fábricas supondrían un aumento del 5% aproximadamente sobre el precio final del iPhone.
En cambio, si se fabrica el iPhone en Estados Unidos y también se fabrican los componentes en el país americano, el precio subiría hasta unos 100 dólares más. Esto se debe a que no solamente se deberían pagar más fábricas sino que algunos materiales para fabricar esos componentes simplemente no se encuentran en Estados Unidos ya que traerlos de China, Taiwan o Japón.
Sin embargo, esta situación no es sólo el caso de Apple. La imposición de aranceles seguramente golpeará a productos de una extensa variedad de sectores y bienes como: jeans, juguetes, útiles escolares, luces de navidad, entre otros, que podrían verse afectados.
La salida de EE.UU del TTP
Luego de rechazar el Acuerdo Transpacífico, el presidente estadounidense Donald Trump cumplió la primera de una serie de promesas que hizo que podrían terminar beneficiando a China, dándole más posibilidades de afianzase como líder regional y agravando las tensiones en torno al Mar del Sur de China y a Taiwán.
Analistas suponen que el retiro de Estados Unidos le da a China la oportunidad de afianzarse como uno de los grandes referentes en los acuerdos económicos asiáticos. También los principales damnificados por el retiro de Estados Unidos podrían ser algunos vecinos de China, como Vietnam y Malasia, que hubieran ganado mayor acceso al mercado estadounidense.