Las promociones siempre han sido uno de los pilares más importantes del below the line. Hace 10 años, eran junto con las acciones de Mercadotecnia Directa, las más socorridas por las marcas que buscaban acercarse al consumidor potencial.
Una promoción es incitar e impulsar la compra mediante diversos mecanismos que incluyen la forma de exhibir el producto, la comunicación que le rodea dentro y fuera del punto de venta, derivado de un vasto conocimiento del consumidor, su entorno, hábitos de consumo e insights.
En tal sentido, la información que se tenga del consumidor es crucial para que las marcas sepan cómo diseñar sus estrategias de Promoción. Esto es una clave que no ha cambiado a la hora de pensar en acciones promocionales.
Si echamos un vistazo 10 años atrás, veremos que el punto de venta era el lugar predilecto para que las marcas expusieran sus promociones, siendo los autoservicios los más idóneos para esta tarea, de acuerdo con Nielsen.
En la actualidad, los autoservicios han bajado a la tercera posición, pues siguiendo el Estudio Anual sobre Preferencia en las Promociones 2015, realizado por el Departamento de Investigación de InformaBTL el 60.9% de los consumidores ha visto más promociones en las tiendas departamentales, el 45.3% en canales digitales y el 37.5% en las tiendas de autoservicio.
Foto: Shutterstock