Una de las técnicas más efectivas para lograr que un cliente sea en esencia fiel con determinada marca es asegurándose de que haya una retroalimentación constante.
El feedback o retroalimentación es el motor de los procesos comunicativos y en él recae que la empresa conozca si está yendo por buen camino o hay insatisfacciones en el consumidor que pueden detonar con el cambio del tangible.
En un estudio que hizo CCV y Darint en Alemania resultó que el 87% de las compañías asegura que el feedback es muy importante en el establecimiento de la relación con los consumidores.
El 88% opina que la retroalimentación es un gancho para retener al cliente. No obstante, el 50% realiza de forma esporádica llamadas telefónicas y encuestas para medir los índices de satisfacción de sus clientes.
Bajo esta línea, sólo el 11% analiza los feedback que tiene con sus consumidores en lapsos de horas, en tanto que el 25% lo hace una vez al día y el resto una vez al mes.
Un dato interesante es que una de cada cinco empresas evalúa la satisfacción del cliente por medio de redes sociales, a pesar de que hoy día, quién no tiene una cuenta en alguna red social.