El lanzamiento, relanzamiento o cambio de imagen de un producto siempre es motivo de celebración para una marca, para lo cual se pueden lleva a cabo eventos para presentarlo o degustaciones. Sin embargo, hay otra acción necesaria que no solo forma parte de un lanzamiento, sino también de la misma comunicación que mantiene la marca con el consumidor: el packaging.
Aún cuando se puede tener una botellas, caja o cualquier otro tipo de envase o contenedor, el packaging además de proteger y mantener en óptimas condiciones un producto, también cumple una función comercial, ya que a través de un diseño estratégico, colocación y forma busca emitir un mensaje claro al target, de tal forma que se enaltezcan las cualidades del contenido, así como los valores e imagen del fabricante.
Según datos del Departamento de Investigación de InformaBTL, en 2017 la fecha de caducidad es el elemento del packaging que más revisan los consumidores en México (45.5%), seguido de la información nutrimental (26.4%) y en tercer lugar su impacto ecológico (12.6%).
Lo que debe reunir un buen packaging
Otro dato relevante sobre esta estrategia de promoción, distribución y protección de un producto, es su capacidad para influir en la decisión de compra de los mexicanos, ya que de acuerdo con dicho departamento para un 65.9 por ciento de ellos el packaging influye mucho en esta decisión.
Y como parte de los elementos que, a primera vista, llaman en gran medida su atención, el diseño es el principal factor para mirar un packaging (58.6%).
Al ser una cualidad apreciada y considerada por el target al momento de verlo, e incluso para decidir si compra el producto o no, es necesario que su diseño sea no solo visualmente atractivo, sino también funcional, práctico y que su función comercial y de promoción se cumplan.
Para ello, la agencia Summa sugiere los siguietes 7 requisitos que todo buen pack debe cumplir:
- Expresar y categorizar las ventajas y beneficios del producto.
- Ofrecer información clara y específica.
- Dirigirlo a un segmento de consumidores claramente definido.
- Atraer la atención visual, apelar a los sentidos y conectar con los consumidores a nivel emocional.
- Alinearse con las tendencias sociales, estéticas y tecnológicas.
- Expresar la personalidad de la marca.
- Aportar valores agregados como un doble uso, materiales sustentables, entre otros.