Por: Erika Fonseca
Twitter: @erfonseca
email: erfonseca@mac.com
Diseñar etiquetas tampoco es un asunto de copiar y pegar logos dentro de un espacio más pequeño. Si bien es cierto que comenzaron hace muchos años como un identificador del envase que la portaban, hoy por hoy no sólamente identifican.
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El diseño de etiquetas cumple actualmente con varias funciones: identificar el contenido, aportar información nutrimental, calórica, de materiales o de ingredientes; advertir sobre posibles problemas adversos, cumplir con normas locales e internacionales, dar información sobre fabricación, elaboración y uso; dar información acerca de la fabricación y/o procedencia del contenido y por si fuera poco: tiene que ser estética y ordenada. Esto sin contar que muchas veces el producto es parte de otra gran familia o marca que también tiene que estar presente. Todo un reto.
Además, antes de diseñar, debemos tomar en cuenta el proceso de producción de etiquetado, empaque y/o embalaje. Existen desde etiquetas de papel hasta “mangas” impresas en diferentes tipos de plástico, como en algunos refrescos o productos de limpieza, que entran con calor y no llevan adhesivo. Nada fácil.
Lo que debemos de tomar en cuenta para no cometer algún error garrafal es:
- Saber cómo será la producción: si tenemos número limitado de tintas, sustrato a imprimir y sobre todo: resolución. La resolución de la impresión es super importante para saber que tan pequeños podemos hacer los textos y logos, de lo contrario se pueden “emplastar” y podremos perder la producción.
- Revisar las normas vigentes para nuestro producto, así como las leyendas que por legislación debemos incluír. No sería agradable, tener que repetir la producción por un error de falta de información.
- Tener toda la información antes de comenzar a diseñar: códigos de barras, legales, nominación de la empresa, etc. Si diseñamos con textos simulados o con “loren ipsum” no podremos definir nuestros textos finales.
- Tener una visión estética del producto en anaquel: es muy importante que la etiqueta será parte de un producto que es un negocio. Esta información es un punto de contacto muy importante, ya que el consumidor vivirá con él durante la vida del producto y de algún modo, puede disparar la siguiente compra y generar “word of mouth“.
¿Todavía creen que una etiqueta no es esencial y parte importante del producto?
