Uno de los conceptos fundamentales para cualquier retailer es el merchandising de presentación, porque una de sus funciones es motivar el acto de compra de una manera más rentable
Por eso, son varios los retailers quienes caen en la trampa porque confunden las estrategias para motivar la compra de los clientes. Sin embargo, para eso estamos aquí para contarte como obtener un mayor volumen de ventas por medio de una buena implementación del merchandising de presentación.
A buen entendedor…
De manera breve, el merchandising de presentación se puede definir como la manera de presentar los artículos y la tienda de modo que el acto de compra sea lo más fácil para el cliente y lo más rentable posible para el comerciante, tanto respecto al número de unidades vendidas como al margen de beneficio por unidad de producto
Su importancia se debe a que el merchandising de presentación es el que favorece las compras por impulso o compras no previstas.
En efecto, como puedes comprender el crucial mantener una buen distribución y disposición de los artículos dentro del establecimiento. Sin embargo, también debes diferenciar quién es tu cliente porque esto puede ser la diferencia entre vender y no vender.
Más te vale definir tu objetivo
Así es. Definiendo el tipo de cliente para armar tu merchandising puede ayudar por mucho a tu cliente a decidir mejor qué va a comprar. A continuación te presentamos a los dos tipos de clientes que posiblemente vas a encontrar en un retailer.
1. El cliente Shopper
Es el cliente más complejo, porque necesita una serie de argumentos para acudir a un establecimiento y no a otro. Además, necesita saber dónde hay que comprar y no qué comprar. Incluso, le preocupan aspectos tales como la facilidad de acceso, el lugar de estacionamiento, la imagen del establecimiento y los precios en general.
2. El cliente Buyer
Seguramente este es el tipo de cliente en el que deben enfocarse la mayoría de los retailers. Debido a que, sus decisiones de compra se basarán en los precios, la calidad de los productos, las distintas ofertas, las promociones, la gama de productos y el trato recibido.
En definitiva, conociendo esta clasificación resultará más sencillo motivar las compras de los futuros clientes. Así que recuerda esto: el cliente shopper es el que, fuera del establecimiento, elige dónde quiere o le conviene más comprar. En cambio, el cliente buyer es el que, dentro del establecimiento, decide qué va a comprar.
¿Y el merchandising?
Tomando en cuenta está distinción entre Shoppers y Buyer, en teoría el retailer debe enfocarse en los factores externos que hacen que el cliente entre en el establecimiento, así como los factores internos que hacen que el cliente compre cierto tipo de artículos.
En este artículo te mostramos 7 reglas básicas para el desarrollo de un buen visual merchandising.