Brasil se convirtió en un campo de batalla este viernes. Saqueos, enfrentamientos y huelgas fueron algunos sucesos ocasionados por las últimas medidas de austeridad en el gobierno del presidente de Brasil, Micherl Temer.
Aproximadamente 2 mil manifestantes se reunieron en el centro de Río de Janeiro para realizar manifestaciones, sin embargo, suscitaron provocaciones por individuos encapuchados, quienes destrozaron algunos negocios a su paso.
Según reportes, la huelga fue la respuesta de los sindicatos a las reformas del Gobierno de Michel Temer, que ha aplicado un severo ajuste fiscal, y a a la vez, tramita cambios sustantivos en la legislación laboral y en el sistema de pensiones.
De igual manera, el aumento del desempleo (se estima una cifra de aproximadamente 14 millones de personas) y la recesión económica del país son algunas de las causas de las violentas protestas.
Día histórico para el sector retail brasileño
La huelga realizada este viernes es la primera en Brasil desde 1996. De acuerdo a distintos medios locales, empresas automotrices como Ford y Mercedes quedaron paralizadas ante la ausencia a sus puestos de trabajo de aproximadamente 60 mil empleados. Además, el aeropuerto de Sau Paulo registró 13 vuelos cancelados y 23 atrasos de un total de 124 previstos, sin embargo, no se ha precisado si las afectaciones fueron causadas por las huelgas.
Por otro lado, en Brasilia, la huelga afectó a 32 de los 182 vuelos previstos y 8 se cancelaron. Asimismo, la capital de Brasil se encuentra sin servicio de autobuses y metro debido a que se colocaron vallas cerca de los edificios del Congreso y la Presidencia para impedir invasiones durante las protestas.
De acuerdo a datos de Statista, el sector retail de Brasil registró en 2016 ventas por más de $900 millones de dólares y se prevé que la cifra supere los mil millones de dólares en 2018.
Foto: Reuters.