La marca deportiva estadounidense, Nike, anunció el cese de su producción de sus tenis Air Max-1, esto debido a una queja interpuesta por el ex mariscal de campo de los 49 de San Francisco, Colin Kaepernick.
De acuerdo con Forbes, esta inconformidad manifestada por el ex jugador de la NFL se debió a la integración de la bandera de Betsy Ross que, de acuerdo con este medio de comunicación, ahora es asociada a grupos de supremacistas blancos, es decir, al Ku Klux Klan, acción que Kaepernick considera ofensiva.
A través de su cuenta de Twitter, el gobernador del estado de Arizona, Doug Ducey expresó que haber parado la producción de esta calzado representa un retiro vergonzoso por parte de Nike, ya que al tratarse de una empresas de origen estadounidense, debería ser motivo de orgullo mostrar la historia del país, en lugar de abandonarla.
De igual forma, y tal como sucedió con el lanzamiento de la campaña en 2018, donde Colin Kaepernick fue la imagen, se suscitaron opiniones encontradas en redes sociales.
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Cabe mencionar que la colaboración con el ex jugador de los 49 de San Francisco le dio a Nike múltiples premios en la reciente edición del festival Cannes Lions, celebrado en Francia, a mediados de junio, además de que luego del lanzamiento oficial de dicha campaña que celebraba los 30 años del lema “Just Do It”, las ventas de Nike se elevaron en un 31 por ciento, lo que representó alrededor de 4,000 millones de dólares.
De acuerdo con datos de Statista, en 2018 Nike logró recabar más de 36,000 millones de dólares en ingresos a nivel global, además de que ese año fue catalogada como la marca de ropa más valiosa del mundo, al registrar un valor de 28,030 millones de dólares. Le siguieron H&M (18,959 mdd), ZARA (17,453 mdd) y Adidas (14,295 mdd).
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