Desde que fue elegido para el puesto de presidente en 2011, Mariano Rajoy gobernó en España hasta este primero de junio, fecha en la que el congreso de dicha nación destituyó oficialmente al mandatario, según como señalan medios como El Clarín, BBC y El País. Cabe destacar que, desde que se instauró el gobierno democrático, no había pasado algo similar.
De acuerdo con la BBC, existen distintos motivos que provocaron la salida de Mariano Rajoy, mandatario que se ha visto envuelto en diversas situaciones de corrupción. Sin embargo, el caso Gürtel (considerada por algunos como la mayor trama de corrupción en España en la que empresarios y personas que pertenecieron al Partido Popular (PP), al cual, por cierto, pertenece Rajoy, llevaba una contabilidad paralela en beneficio para la agrupación) fue la gota que derramó el vaso.
Después de que este caso llegara a los tribunales, se desató la indignación popular, la cual fue aprovechada por Pedro Sánchez (líder del Partido Socialista Obrero Español, PSOE, y opositor del ex mandatario) quien presentó la iniciativa que terminaría en la destitución del Mariano Rajoy y que el mismo Sánchez fuera seleccionado para quedar como titular del ejecutivo español.
La noción fue aprobada, de acuerdo con datos de El Clarín, 180 miembros del congreso español votaron a favor de la destitución de Mariano Rajoy; mientras que 169 se mostraron en contra de la medida. Además de esto, sólo hubo una abstención.
Los retos a los que se ve a tener que enfrentar Pedro Sánchez en los dos años en los que tendrá que asumir la titularidad el poder ejecutivo español son varios.
Quizá uno de los más complejos es que el plan de recuperación económica de Rajoy no se ha reflejado en los salarios de los españoles; por lo que debe encontrar el modo adecuado para estimular la economía en España, al mismo tiempo que la crisis de Cataluña sigue latente.