Al interior de una marca, es decir, a nivel corporativo, las funciones, desempeño de colaboradores, resultados en ventas pueden no siempre ser los mejores o tal como se esperaban.
Para que las cosas no marchen tal como se desea pueden ser diversas las razones por las cuales se da un mal funcionamiento interno, o también dentro de una campaña que no dé los resultados previstos, ni cumpla con los objetivos establecidos.
Si algo de esto ocurre, una manera ideal de afrontar y darle solución es mediante el Design Thinking, una metodología de innovación que permite, entre otras cosas, darle solución a problemas de todo tipo presentes en una empresa, que pueden ir desde la logística hasta situaciones que afectan la creatividad al interior de una compañía.
Esta técnica se encarga de identificar y analizar cuál o cuáles son los problemas que acontecen al interior de la empresa, así como las necesidades que tiene.
Aunque pareciera que ésta metodología de marketing se limita sólo a cuestiones organizacionales, lo cierto es que también le permite a la empresa conocer cómo es su target, saber qué consume y cómo compra para que, a partir de estos indicadores, las marcas pueda establecer una estrategia que les permita conectar con sus clientes, y al mismo tiempo saber si dicha estrategia es la adecuada.
Hacia un despertar de ideas y empatía
De acuerdo con Tim Brown, CEO de IDEO, señala que el Design Thinking es una disciplina que, gracias a la sensibilidad y métodos provenientes del diseño, se hacen coincidir las necesidades de las personas con una estrategia viable de negocios que sea de valor para el cliente.
¿Y cómo llevar a cabo esta técnica de marketing? Según, Guillermo Pérez Bolde, director general de Mente Digital, son 5 los pasos que deben seguirse:
- Empatía: Entender y ponerte en los zapatos de quien tiene un problema que necesita resolver
- Determinar necesidades: Ubicar aquellos factores que influyeron en el problema.
- Generar ideas.
- Prototipo: crear un plan que ayude a resolver la problemática .
- Evaluación: retroalimentación sobre las acciones que realmente funcionaron al momento de ejecutar un plan.
Pero no sólo se trata de tener bien definidos cada uno de los pasos o fases del Design Thinking; es necesario que se tengan listos 4 puntos, expuestos por Tim Brown, para llevarlo a cabo y en verdad generar empatía e ideas innovadoras y propositiva.
- Disponibilidad de materiales: si lo que se busca es optimizar la comunicación interna, herramientas como hojas de papel, cámara de fotos, notas adhesivas incluidas en dinámicas o actividades que mejoren la comunicación son una buena opción.
- Colaboradores o talento humano: para un buen desarrollo de Design Thinking es necesario que se cuente con un equipo de trabajo abierto a ideas nuevas y que sea diverso, sin dejar de lado que debe haber un especialista en metodologías.
- Lugar o espacio que aliente buenas ideas: es fundamental que se cuente con un lugar acondicionado de tal manera que fomente la creatividad, haga que las buenas ideas fluyan y que permita el buen desempeño de cada miembro del equipo.
- Actitud de 10: algo que caracteriza a los diseñadores es su capacidad inventiva, su poder de innovar, ser curiosos y no ser rígidos de pensamiento. Se recomienda que estas cualidades sean adoptadas por todos los colaboradores, además de buscar siempre empatizar y ser empáticos con el otro, poner atención al detalle y no temer ante un error o equivocación que llegase a surgir.
Para que el Desing Thinking en verdad surta un efecto positivo, es necesario que haya una disposición por parte de cada miembro de un equipo de trabajo, que no se pongan obstáculos a ideas innovadoras que puedan dar un giro a la empresa y que favorezcan el buen desempeño de cada integrante.
En el caso de una marca en torno a su target, aplicar un buen Desing Thinking le permitirá identificar lo que está ejecutando de forma incorrecta y tener la opción de cambiarlo.
Foto: Avante.