Esto me pregunto cuando recién empieza cada año. O será que este año morirá el ATL y ganará la batalla el BTL, frente a frente parecen como viejos combatientes de un lucha sin fin, pelean por presupuestos, marcas y campañas. Al final nadie va a ganar.
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Quizá el ATL se representó mucho antes y fundó en sus tácticas masivas muchos más indicadores para justificar sus acciones. Esta lucha no debe ser lucha, es una evolución de los procesos y perspectivas. El ATL y el BTL están condenados a morir. Los clientes se están encargando de acomodar a las marcas. La comunicación entre marca y cliente se está convirtiendo en dialogo más orgánico y a nivel personal: es un tú a tú.
Pongamos un ejemplo claro. Hoy suena mi teléfono y me busca una gerente de innovación de una marca de bebidas y me dice: ¿Nos puedes ayudar a entender mejor las tendencias de consumo de la tribu de los millennials? Las marcas se están dando cuenta que los clientes, más que en segmentos o cluesters, se están agrupando en movimientos o tribus de compradores.
Hasta que entendamos este movimiento natural y orgánico del mercado podremos superar las fronteras del ATL y el BTL, que mas que tácticas y herramientas de mercadotecnia, muchas veces son limitantes de la creatividad para el diálogo con los clientes.
No permitas que te limiten las jerarquías y las manías. Todos los días lucha por sorprender a tus clientes. Para eso estamos aquí en esta tierra. Nuestro tiempo es corto, pero en nuestras manos está hacer a las marcas eternas.
