En un estudio de mercado, la demanda se conoce como la respuesta al conjunto de mercancías o servicios, los cuales son ofrecidos a un determinado precio en una plaza y que los consumidores están dispuestos a adquirir bajo tales circunstancias, según información de Endeavor.
La demanda de un producto permite entender cuántos compradores están dispuestos a comprar los productos o servicios y a qué precio. Además, este concepto de sustenta de un principio básico de economía de mercado. La “ley de la oferta y la demanda”, refleja la relación que existe entra la demanda de un producto y la cantidad ofrecida de este bien teciendo en cuenta el precio al que se vende.
La demanda es la cantidad de bienes o servicios que los compradores intentan adquirir en el mercado. Mientras que la oferta es la cantidad de bienes o servicios ofrecidos en el mercado, según expertos. “En la oferta, ante un aumento del precio, aumenta la cantidad ofrecida”.
En el sitio Economía, se explica que la oferta registra cambios si se producen modificaciones en el precio, lo cual ocasiona un desplazamiento en la curva de la oferta, es decir, que con el mismo precio se registrarán cambios en los interesados en ofertar. Sin embargo, si se realizan modificaciones en la curva de la demanda, por ejemplo, si se sube el precio de un producto es probable que su demanda disminuya. Pero, es un aspecto muy variable, debido a que la cantidad de productos y servicios demandados no siempre es lineal con la variación del precio, y por ello se genera elasticidad en la demanda.
La elasticidad de la demanda se utiliza para medir la sensibilidad o capacidad de respuesta de un producto a un cambio en su precio.
Pero, más allá de la oferta y la demanda, es importante entender que la demanda de un producto o servicio ocurre cuando el deseo está respaldado por el poder de compra. Según expertos, “la gente tiene deseos ilimitados, pero recursos limitados”. Por tanto, elegirán aquellos productos que le provean un mayor valor y satisfacción mayor a cambio de su dinero.