Por Sharahi Zamudio Gálvez.
En mi trayectoria como líder pocas figuras me han inspirado tanto como Steve Jobs. Su enfoque en la innovación y excelencia ha guiado mi propio camino. Hoy reflexiono sobre cómo sus principios pueden aplicarse al desarrollo de equipos, transformando no solo empresas y /o equipos de trabajo, sino también a nosotros mismos.
“Las personas que están lo suficientemente locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen“. Con estas palabras, Steve Jobs nos recuerda el poder de la ambición y la innovación.
En el desarrollo de equipos, este principio es igualmente vital.
Enlisto con base a mi experiencia e inspirada en este gran líder, elementos clave que como líderes de empresas y/o equipos debemos realizar para lograr mejores y más fáciles resultados:
Evaluación: El primer paso hacia la grandeza
La evaluación constante es crucial. No se trata solo de medir el rendimiento, sino de entender las habilidades, pasiones y motivaciones de cada individuo. En la filosofía de Jobs, era más que un ejercicio de gestión; era un arte de entender a las personas. En mi experiencia, comprender a cada miembro del equipo no solo en sus habilidades técnicas sino en sus aspiraciones y motivaciones personales es fundamental. Este conocimiento profundo es la base para asignar responsabilidades que no solo cumplan objetivos empresariales, sino que también fomenten el crecimiento personal y profesional. Esto comienza con una evaluación meticulosa de las habilidades y potencial de cada miembro del equipo.
Comunicación clara y visión compartida
Como CEO de la empresa de tecnología más importante y con mayor valor en la bolsa de USA, Steve fue un maestro en articular una visión clara y contagiosa. En lo que a mí respecta, he encontrado que compartir una visión clara con el equipo no solo establece una dirección común, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y propósito. Y no me refiero a solo los objetivos a alcanzar, sino de cómo cada individuo contribuye al panorama general. Al final de cuentas es una sola visión compartida por todo el equipo. La transparencia y la comunicación constante son vitales para mantener al equipo alineado y motivado, especialmente en momentos de cambio o incertidumbre.
Desafiar el Status Quo
Jobs nunca se conformó con lo que era considerado “suficientemente bueno”. Inspirada en este espíritu, siempre acostumbro o procuro animar a mi equipo a buscar soluciones innovadoras, a no temer al fracaso y a aprender de cada experiencia. Esto significa desafiar constantemente a los miembros del equipo a superar sus propios límites, a ser creativos e innovadores, y a buscar siempre maneras de mejorar. Esta cultura de innovación y toma de riesgos calculados es lo que nos mantiene en la vanguardia, permitiéndonos adaptarnos y prosperar en un mercado en constante cambio.
Evolución: Un viaje continuo
La evolución no es un destino, sino un viaje sin fin. Cada evaluación debe ser vista como un punto de partida para el crecimiento y la mejora continua. En mi experiencia, he adoptado también la idea de que siempre estamos en un proceso de crecimiento. Fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo y adaptabilidad no solo mejora nuestra capacidad para enfrentar nuevos desafíos, sino que también enriquece nuestra experiencia laboral. Cada proyecto, cada desafío es una oportunidad para aprender y evolucionar, tanto individualmente como en equipo. La verdadera medida del éxito no reside sólo en los resultados financieros, sino en el impacto que tenemos en las personas con las que trabajamos y en la sociedad en general. Siguiendo el legado de Steve Jobs, mi objetivo es liderar no solo con una mente enfocada en los negocios, sino con un corazón comprometido con la excelencia humana.
Concluyo entonces con algunas recomendaciones:
- Evaluación Continua para el Desarrollo Constante: Mantener un proceso de revisión y análisis constante para identificar áreas de mejora y oportunidades de crecimiento tanto a nivel individual como de equipo.
- Feedback Constructivo y Personalizado: Hay que proporcionar retroalimentación que sea relevante y personalizada, ayudando a cada miembro del equipo a comprender su impacto en los objetivos de la empresa y su desarrollo personal.
- Objetivos Claros y Medibles: Establezcamos metas claras y alcanzables para el equipo, asegurando que cada miembro comprenda cómo su trabajo contribuye al éxito general de la empresa.
- Promoción de la Autonomía y Responsabilidad: Fomentemos un ambiente donde los miembros del equipo tengan la libertad de tomar iniciativas y ser responsables de sus resultados, lo que conduce a un mayor compromiso y satisfacción en el trabajo.
- Inversión en Capacitación y Desarrollo: Hay que invertir en programas de capacitación y desarrollo para asegurarse de que los equipos cuenten con las habilidades y conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
