Hacer publicidad dejó de ser relevante hace más de 5 años, cuando la gente tomó el control absoluto de la conversación en medios digitales, cuando las personas descubrieron que tenían el poder de encumbrar o destruir a cualquier marca o persona con un tuit o un posteo en Facebook.
¡Ya!, la publicidad is sooooo 2001, es de chavorucos, es del siglo pasado. Cuando no había Snapchat, cuando no habían filtros de Instagram, cuando las mamás no sabían usar nada parecido a Whatsapp para enviar cadenas de oración y memes con Piolines.
¡Olvídala!, esa fórmula expiró, utiliza tu dinero sabiamente. Si la gente no habla de ti en redes sociales ¡no existes!, si la gente no hace memes de ti ¡no estás haciendo nada relevante!, si no tienes trolls ¡no estás trascendiendo!
Ahora dirás: “¿¡Entonces qué hago!?”; el primer paso es aceptar que sigues haciendo lo mismo que hacían las marcas hace 20 años, reflexiona, métete a una sala de juntas o corre a un Starbucks con tu equipo a tomar un espresso y planea tu siguiente movimiento.
No todo está perdido, haz estas 5 cosas en estricto orden para darle vuelta al timón de tu marca, ¡pero ya!:
- Haz un reality check: Si, ya se que tu último estudio de mercado decía que le hablabas a cierto tipo de público, sin embargo si revisas los medios sociales/digitales verás que tu audiencia real es muy diferente a lo que habías creído, hay un mundo de separación entre ellos y tú. Seguramente hay marcas más pequeñas que la tuya haciendo cosas más atractivas que tú, así que en vez de frustrarte comienza por aceptar tu condición actual.
- Acepta ayuda: Si, dejar de hacer publicidad es un paso difícil si no tienes a la gente correcta cerca de ti. Busca expertos en creación de contenidos, storytellers y agencias que sepan descifrar los gigas de data generados alrededor de tu marca para obtener insights valiosos.
- Olvídate de hacer comerciales: La gente odia la publicidad, paga millones al año para bloquearla, odia verla en YouTube, siempre la brinca en sus videos favoritos. Contrató Netflix para dejar de ver tele abierta y ver sus series un capítulo tras otro sin interrupciones, así que no lo hagas enojar con un anuncio más.
- Comienza a reescribir tu historia: Ajústala a las nuevas necesidades de los medios y las audiencias actuales, haz algo legendario, relevante, memorable para que la conversación fluya de manera orgánica. Sé honesto, habla desde el corazón, no vendas, conversa. A la larga tendrás una marca sólida, no una simple mercancía que desplazar al 2×1 en el buen fin.
- No tengas miedo: Es fácil caer en pánico la primera vez que trolean un gif animado tuyo, lo sé. Te paralizas la primera vez que uno de tus videos alcanza un millón de vistas orgánicas en Facebook y tienes algunos cientos de comentarios negativos, te entiendo. Quieres cerrar tu perfil, meter la cabeza debajo de la tierra, correr a tu agencia y reiniciar todo. Sí, será difícil, sin embargo el que no arriesga no gana, todo líder fue criticado en su momento y aún así no se rindieron, al contrario, siguieron adelante y trascendieron en la historia.
¿Me vas a hacer caso?, acepta el #DejaDeHacerPublicidadChallenge. Espero que atiendas mi llamado y hagamos juntos, todos los que trabajamos para las marcas, algo para que la publicidad desaparezca y demos paso a la verdadera comunicación de marca: Las buenas ideas.