- El deepfake, o tecnología de generación de imágenes realistas a través de algoritmos de inteligencia artificial, ha revolucionado el mundo del marketing y la publicidad en los últimos años.
- Desde su creación, ha sido utilizado en diversos sectores, como la industria cinematográfica, el periodismo y la política. Una de las áreas en las que ha tenido un mayor impacto es en el marketing y la publicidad de marcas de consumo, de lujo y retail.
- Las marcas están utilizando esta tecnología para crear imágenes y videos que sean más atractivos y convincentes para los consumidores.
La inteligencia artificial (IA) ha logrado un progreso significativo en el último año, yendo más allá de los vehículos autónomos, el reconocimiento de voz y el reconocimiento facial. En estos días, la IA ya no está restringida a quienes trabajan en las industrias de la información o la tecnología. En cambio, muchas herramientas de IA, como ChatGPT, Synthesia y DALL·E 2, han sido utilizadas por aquellos en el campo de marketing y publicidad para crear contenido y mejorar la eficiencia general.
La tecnología de inteligencia artificial se ha utilizado para generar videos de campañas de marketing falsos para empresas como Soriana, Louis Vuitton, Nike, Gucci, McDonald’s y Balenciaga. Si bien no todas las marcas crearon estos videos de campaña, es fácil creer que podrían haberlo hecho, dado lo convincentes que parecen ser. De hecho, varias personas en Internet realmente sintieron que el contenido generado por IA creado para Balenciaga estaba muy en línea con la marca.
En el deepfake ocurre un fenómeno conocido como el Efecto Mandela que podría afectar a varias industrias y, más específicamente, a nuestra memoria. Y es que se cree que el deep fake trata de convencernos a muchos de nosotros de que ciertos sucesos, momentos históricos e incluso referencias a la cultura pop no son lo que creemos que son.
Si bien puede ser problemático, el deepfake y la tecnología de inteligencia artificial también tienen el potencial de transformar la industria minorista y publicitaria. Desde el principio, vemos cómo se pueden implementar tecnologías de inteligencia artificial y deep fake para crear campañas de publicidad y marketing que no solo son creíbles, sino que también podrían ayudar a las marcas a ahorrar mucho dinero.
En lugar de contratar agencias de publicidad externas, las marcas pueden crear estas campañas internamente o evitar contratar múltiples talentos y un estudio. El mes pasado, Coca-Cola trabajó con OpenAI y Bain & Company para lanzar una campaña en la que los consumidores podían crear arte con latas de Coca-Cola y otros elementos de la marca. En lugar de rehuir el uso de la IA, Coca-Cola la adoptó y creó una experiencia que sumergió a sus fanáticos.
Desde una perspectiva retail, uno de los usos más prometedores y positivos del deepfake y la IA es la posibilidad de mejorar la personalización en la experiencia de compra. Los minoristas pueden usar imágenes o videos generados por IA para modelar ropa, accesorios o maquillaje en una versión virtual del comprador, ofreciendo una experiencia personalizada que refleja mejor las preferencias individuales y los tipos de cuerpo.
Esto no solo podría mejorar significativamente la satisfacción del cliente y aumentar la probabilidad de realizar una compra, sino que también ayudará al retailer a ser más inclusivo con sus clientes. Además, los minoristas pueden aprovechar la tecnología deepfake para crear visualizaciones de productos realistas e inmersivos. Al generar imágenes y videos realistas de productos en varios entornos o ser utilizados por personas, los deepfakes pueden ayudar a los clientes a comprender mejor las características de un producto.
Otro gran potencial es que se pueden emplear deepfakes para adaptar campañas para diferentes regiones o culturas, haciéndolas más identificables y atractivas para audiencias diversas. Al alterar la apariencia, el idioma o las referencias culturales dentro de un anuncio, los deepfakes pueden ayudar a las marcas a conectarse con consumidores de todo el mundo. Una vez más, esto significa que es posible que las marcas no tengan que apoyarse en las agencias para crear anuncios y campañas para sus productos.
Antes de que puedan usarse ampliamente, vale la pena entender que la tecnología deepfake y AI todavía tiene mucho camino por recorrer. Se necesita más investigación para comprender el tipo de papel que estas tecnologías pueden desempeñar en nuestra sociedad, y se deben tener en cuenta ciertas consideraciones antes de que puedan implementarse.
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