El mundo laboral ha cambiado considerablemente en los últimos años. Por un lado, los colaboradores buscan un crecimiento profesional y económico relativamente rápido; por otro lado, las empresas, con la finalidad de pagar menos impuestos, contratan a los empleados por medio de outsoursing, lo cual implica en muchos casos que los colaboradores no cuentan con algunas prestaciones. Sin embargo, una tendencia muy recurrente que ha surgido a raíz de esto último es que los empleadores solicitan a los postulantes tener su propio equipo (como computadora, por mencionar un ejemplo) para trabajar. ¿Se puede hacer esto?
De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, específicamente en el artículo 132, se explica que la figura del patrón (que es quien contrata a una persona para realizar un determinado trabajo) tiene la responsabilidad no sólo de ofrecer un sueldo y prestaciones elementales a sus empleados (que son quienes, independientemente del esquema de trabajo en el que se encuentren, laboran en un centro de trabajo y se les remunera por sus servicios, grosso modo), sino que también deben ofrecerles los materiales necesarios para poder llevar a cabo las tareas que se les encomiendan.
Pongamos un ejemplo práctico. Alguien que tiene un puesto de jugos y cocteles de fruta está considerando en contratar a alguien para que le ayude. Entonces pone un letrero para indicar que busca un trabajador. Cuando alguien llega a preguntar, le dice que entre las cualidades que está buscando es que la persona contratada cuente con su propia tabla para cortar fruta, así como con su cuchillo y que además lleve frutas.
En este caso, cuando las frutas se terminen y el cuchillo pierda filo, quien tendrá que pagar será el empleado, lo cual, definitivamente no es algo justo.
Otro de los aspectos importantes que menciona la Ley Federal del Trabajo es que una vez que se termine o se acabe el material que el jefe le proporciona a sus empleados, debe reponérselo.
