Hoy les voy a contar una experiencia que me hizo reflexionar acerca de lo que son las Relaciones Públicas y cómo lograr que sobrevivan por muchos años más.
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Resulta que uno de estos días, recibí una notificación a través de mi Google Talk de una persona que me preguntaba de dónde nos conocíamos. En ese momento, mi buena memoria me hizo recordar que él era periodista y que en algún momento lo había contactado para ofrecerle una entrevista con uno de mis clientes. En cuanto le comenté de dónde nos conocíamos y que yo me dedicaba a las Relaciones Públicas, creo que ya no le gustó tanto la idea de ponerse a chatear conmigo.
Comenzamos a hablar y me expresó su molestia hacia quienes desarrollamos esta labor. Me dijo que los perseguíamos constantemente, que cuando les llamábamos por teléfono, los saludábamos como si nos conociéramos de toda la vida y que eso en ocasiones los hacía rabiar. Me comentó también que la mayoría de las veces, los contenidos o las entrevistas que les ofrecemos no son lo suficientemente interesantes y que era muy notorio el mensaje publicitario que “escondíamos” detrás del material que les presentamos.
En un primer momento, me sentí ofendida. Finalmente, ser publirrelacionista no deja de ser una labor digna y en ocasiones muy estresante. Como la mayoría de los trabajos, requiere de mucha paciencia y dedicación para lograr los objetivos impuestos por nuestros clientes.
Más tarde, me di cuenta de que lo que me había dicho, lo podía aprovechar para mejorar mi trabajo y motivar a mis colegas a hacerlo, para que así como trabajamos por mantener la imagen de las marcas que manejamos y cambiar percepciones, tendríamos que “ poner nuestras barbas a remojar” y hacer lo mismo por nuestra profesión, convirtiendo ésta “amenaza” en una “oportunidad”.
Creo que la clave esta en ser más creativos, en proponer nuevas estrategias que nos acerquen a la prensa de manera menos agresiva y que con ello vayamos cambiando la percepción que tienen de nosotros. Seamos innovadores e intentemos actualizarnos para no quedarnos atrás y así lograr en conjunto que las Relaciones Públicas no desaparezcan.