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Una de las maneras más fáciles de salirse del típico estereotipo, hacer algo diferente e innovar en algún producto es: cumplir el objetivo primario. Esto parece sencillo, sin embargo, pareciera que lo más sencillo resulta ser lo más complejo; estamos tan acostumbrados a recrear y a repetir que, salirnos de nuestra zona de comfort, es todo un reto. Aquí es cuando regresamos a lo básico, a lo sencillo y empezamos por cumplir el principio esencial sin capturar los conceptos preestablecidos de los que ya somos presas.
En realidad me refiero a la comodidad de la que decidimos no salir cuando tenemos que cumplir cierto objetivo preciso que parece, al menos de inicio, imposible cambiar.
Para ser un poco más explícita, y demostrar hechos concretos, les muestro la invitación que diseñamos para un Foro Bancario.
En este caso, el objetivo primario era invitar a distinguidos personajes del mundo financiero al foro. Cuando el proyecto llegó a mis manos, llegó como una invitación, común y corriente, envuelta en celofán e impresa en offset digital sin mayor pena ni gloria. Verla me hizo cuestionarme en automático el trabajo del diseñador: la propuesta no era creativa, no salía en absoluto de la zona de confort, no cumplía con el ingrediente de exclusividad que el evento reflejaba, no era una impresión espectacular o un diseño que resaltase por su producción, materiales o colores. Nada. í‰sta es la zona de comfort a la que me refiero. ¡Claro!, es mucho más fácil hacer una invitación tamaño media carta, doblarla por la mitad y entregarla.
Lo cierto es que el evento, el perfil de los invitados y la magnitud de la información, merecía mucho más que eso. Entonces, recurrí a la deconstrucción, a quitar y a replantear la invitación como un producto que tenía que ser diferente, exclusivo e innovador. Decidí comenzar a trabajar con esos tres ingredientes, fue cuando decidí empezar por el principio y cumplir el objetivo primario: servir de invitación para un evento predeterminado. Agregué como parte esencial, que fuese un objeto que fuera pregnante, que no fuese caro y que intentase no terminar en el bote de la basura al primer día. Después de una lluvia de ideas, regresando al objetivo primario y cumpliendo todas las demás especificaciones que yo había agregado, llegamos a un cubo de papel que se sostiene por sí solo, contiene una ranura que integra la invitación personalizada para cada uno de los participantes del Foro. Además lleva impreso en una de sus caras un QR Code que al ser leído con cualquier smartphone, abría un video de promoción del foro sobre internet.
La invitación fue todo un éxito. No terminó en el bote de basura hasta después del evento (lo comprobé en varias oficinas)
El Foro fue todo un éxito y cumplimos con el objetivo primario básico.
Cumplir el objetivo primario de algún proyecto de diseño, dejando de lado los prejuicios establecidos de los estereotipos culturales que vivimos puede ser la solución más fácil y más creativa si cumplimos la receta de cocina:
- Busquemos el objetivo primario y busquemos las maneras que no utilizaremos, enunciándolas y descartándolas.
- Encontremos las metáforas de conceptos convergen en ambos casos, en el producto a promocionar y en nuestro producto de diseño (en el caso de la invitación eran exclusividad e innovación)
- Hagamos uso de la tecnología como herramienta enriquecer y producir, no para diseñar.
- Tomar cafe! En mi caso, cuando por fin creo tener todo el concepto integrado, me gusta tomar café y planear la producción, ejecución, logística, etc. Pero en realidad, este cuarto paso no es necesario, con los primeros tres, auguro un éxito rotundo.
Los leo la próxima semana cuando hablaré del diseño en el desarrollo de móviles. Si quieren saber de diseño btl, marketing o branding, no duden en preguntarme.