La inversión inmobiliaria es una de las iniciativas financieras más sólidas que existe en el mercado. Sin embargo, en el largo plazo pueden surgir algunas necesidades adicionales para asegurar que el valor de la casa o propiedad se mantenga. En primera instancia, hay que cubrir pagos aparte del precio mismo del proyecto al momento de adquirirlo. Pero conforme un edificio vaya haciéndose viejo, puede surgir la necesidad de remodelarlo en algunas partes.
Una queja persistente, independientemente de la edad de la casa en cuestión, es el espacio. Muchos propietarios, incluso si están satisfechos con su compra, pueden querer más espacio. O cuando menos, la sensación de más espacio. Y es que conforme se van acumulando cosas, la gente puede empezar a sentirse encerrada en sus propios hogares. Jorge Letayf, director de mercadotecnia de RE/MAX México, apunta que hay varios trucos para “ampliar” un espacio.
Comprar muebles a la medida de la casa
Para que una habitación se vea más amplia, una gran idea es traer muebles que se ajusten a las proporciones del espacio en general. Así, ningún elemento se vea demasiado grande como para el lugar que ocupa. Esto en cambio crea una ilusión de amplitud en el lugar en cuestión.
Hacer que entre mucha luz
Por lo general, una casa bien iluminada tiende a verse mucho más amplia de lo que en verdad es. En el caso contrario, la oscuridad también contribuye a reducir la sensación de espacio incluso en los lugares más grandes. En ese sentido, hay que abrir cortinas lo más posible. Si el cuarto en cuestión no tiene ventanas, o es de noche, hay que echar mano a focos y lámparas.
Alinear los objetos de la casa en verticalidad
Cuando se ordenan, por ejemplo, un conjunto de repisas en vertical, las paredes tienden a transmitir una sensación de amplitud. Por el contrario, ordenar en horizontal puede contribuir a que el espacio se “achaparre” y se vea mucho más cercano el techo de lo que realmente está.
Pintar con los colores correctos
También la tonalidad de paredes, pisos y techo es determinante en la sensación de amplitud de una casa. Por ejemplo, las paredes estrechas pueden pintarse con rayas verticales para que se vean un poco más anchas. En ese mismo sentido, las rayas horizontales pueden ayudar a una pared baja a verse un poco más alta de lo que es.