Como punto intermedio entre el marketing de contenidos y la mercadotecnia directa, una de las estrategias más efectivas que hay es la del emailing, esto, siempre y cuando se no sólo se trabaje en una correcta curaduría del contenido que se le hace llegara la gente que forma parte de una base de datos, sino que elija el tipo adecuado entre todas las variantes que existen de esta herramienta. ¿Cuáles son los que existen? Precisamente sobre esto hablaremos en las siguientes líneas.
Las variantes de emailing se pueden dividir en dos principales categorías: de acuerdo al contenido que contiene el correo y según el objetivo que busque conseguir.
De acuerdo al tipo de contenido que tiene un correo electrónico, el emailing puede clasificarse, de acuerdo con datos de Mi director, en subcategorías como de bienvenida, de encuesta, de promoción (que puede, a su vez, contener otros segmentos como los que tienen regalos para el suscriptor o descuentos), de lanzamiento, informativos (como el newsletter) y recuperación de carrito abandonado.
Sin embargo, si clasificamos los tipos de emailing de acuerdo con el tipo de objetivo que buscan, habrá tres principales categorías: los que tienen como finalidad crear confianza (ya sea por medio de felicitaciones de cumpleaños, los que proporcionar información sobre la empresa que mandó el correo o incluso por medio de algunos datos curiosos de la empresa o de la marca), aquellos que son usados propiamente para vender y, finalmente, los que le dan un valor agregado al suscriptor por medio de información útil, por ejemplo, se le comparte algún estudio o algún caso de estudio.
Podemos considerar que mientras que los emailing que busca generar confianza y ofrecer un valor agregado por medio de contenidos tienen como objetivos alternos incrementar no sólo el branding, sino también aumentar el engagement.
Cabe destacar que independientemente del tipo de emailing que existe es necesario que la información que se le ofrece a los suscriptores sea de calidad y, sobre todo, de su interés.